Fotografía: Reuters
El primer contacto se celebrará tras un fin de semana en el que se han vivido los enfrentamientos más violentos entre Policía y los activistas de las protestas, en el barrio de Mong Kok, que se saldaron con 40 detenidos y decenas de heridos, entre ellos una veintena de policías.
El Tribunal Supremo de Hong Kong emitió hoy una medida cautelar para prohibir la ocupación en el barrio de Mong Kok, que desde hace 23 días está siendo ocupado por los manifestantes. La orden judicial obedece a la demanda interpuesta por varios operadores de transporte público de Hong Kong, para que las calles tomadas por barricadas por parte del movimiento de ocupación volvieran a recuperar la normalidad cuanto antes. La orden del Tribunal Supremo esta en sintonía con las medidas represivas de la policía y el gobierno contra los manifestantes.
Esta medida se conoció poco después de que la propia Policía de Hong Kong asegurara en rueda de prensa que la situación en Mong Kok estaba al borde "del motín" y de que el jefe del Ejecutivo de Hong Kong, Leung Chin-yung, acusara a "fuerzas extranjeras" de alentar las masivas protestas.
Sin dar más detalles, sus palabras sirvieron para "echar más leña al fuego" en un ambiente ya caldeado, según el secretario general de la Federación de Estudiantes, Alex Chow, que mañana se sentará en la mesa para dialogar con las autoridades, y quien tachó de "irresponsables" las declaraciones de Leung.
En este contexto, se prevé difícil llegar a un acuerdo en las conversaciones de mañana, que durarán unas dos horas y serán abiertas y televisadas, una condición que habían impuesto los estudiantes al Gobierno. Los analistas no esperan que el encuentro acabe en acuerdos determinados, dado los antecedentes, la tensa situación que vive la ciudad y que los estudiantes son sólo una parte del movimiento de protesta.
Las posturas de los manifestantes no han cambiado y el gobierno de Hong Kong tampoco a cedido, lo que hace suponer que las reuniones de dialogo logren pocos avances.
Las noticias publicadas en los medios chinos y la defensa del modelo de "un país, dos sistemas" por el cual la parte continental se diferencia de regiones como Hong Kong o Taiwán, muestran que el gobierno central de China tampoco cambiaría de opinión ni flexibilizaría el sistema electoral.
La Izquierda Diario/EFE. |