Luis Segura, titular de la Asociación del Fútbol Argentino, presentó ayer su renuncia indeclinable a la presidencia y de este modo, la entidad quedó acéfala hasta tanto no se nombre la comisión normalizadora decidida por FIFA.

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Ante María Romilda Servini, la jueza que lleva adelante la causa por el manejo de los fondos del Fútbol para Todos y quien, días atrás, le había solicitado que extendiera su mandato vencido el 30 de junio, Luis Segura presentó su renuncia. La misma se suma a la ya presentada por el Secretario Ejecutivo, Damián Dupiellet, con lo que la AFA quedó acéfala y en un contexto de total incertidumbre legal.

La comisión normalizadora, en teoría, empezará a conformarse cuando Primo Corvaro y Monserrat Giménez, enviados de FIFA y Conmebol respectivamente, lleguen al país con una lista de posibles nombres para integrar el nuevo cuerpo rector.

Se descuenta que dicha comisión estará encabezada por el actual titular del Tribunal de Disciplina, Fernando Mitjans (de estrecha vinculación con el actual mandatario de FIFA, Gianni Infantino), pero para los restantes puestos, varios nombres están danza y de entre ellos figuran los de Liliana Ripoll, ex síndico de Racing Club; Daniel Bertoni, ex futbolista que fuera campeón del mundo en 1978; y el ex titular de Lanús, Alejandro Marón.

A la futura comisión, que tendrá mandato por un año, le tocará la tarea de resolver la crisis económica y política por la que atraviesa AFA y también, la de aprobar el formato de la Súper Liga, decidido el último miércoles por los dirigentes del fútbol.

Este último ítem genera versiones encontradas en los corrillos de Viamonte, dado que algunos creen su aprobación será un “mero trámite”, mientras que otros advierten sobre posibilidad cierta de un rechazo por parte de FIFA, circunstancia que desembocaría en nuevo y complejo conflicto.

Horas decisivas se advienen en el concierto de nuestro querido fútbol argentino.