Tras 13 rondas finalizó el domingo 19/10 el Campeonato Mundial de Ajedrez Juvenil disputado en Pune, India (no confundir con el Sub-8 a Sub-18 de septiembre en Sudáfrica, donde se consagró campeón Sub-16 el argentino Alan Pichot). Asistieron más de 130 jugadores de 47 países y fue un certamen de altísimo nivel, de un ELO promedio de 2250, entre los que participaron 18 grandes maestros y 21 maestros internacionales (con un promedio de 2500 ELO).
Shanglei Lu (2533 ELO), joven chino de 19 años, es el nuevo campeón del mundo. En el torneo nadie le pudo ganar una sola partida y se quedó con 10 de los 13 puntos posibles, a medio punto de ventaja de sus perseguidores inmediatos. El segundo puesto fue también para un chino, Wei Yi (2641) que con apenas 15 años realiza una hazaña llevándose la medalla de plata en el mundial. En tercer lugar quedó el ruso Vladimir Fedoseev (2661).
En la sección femenina el oro fue para la rusa Aleksandra Goryachkin (2430), que con solo 16 años tuvo un impecable desempeño cosechando 11 de los 13 puntos. La plata la ganó Sarasadat Khademalsharieh (2366) de Irán y el bronce quedó para Ann Chumpitaz (2201), de Perú.
De esta manera el gran ganador del campeonato fue China que se llevó las medallas de oro y de plata en la categoría absoluta y también obtuvo el puesto 5to en la femenina. China está en un altísimo nivel y se ha transformado en una potencia del ajedrez mundial con 6 jugadores en el “top 50”. En la 41 Olimpiada disputada en agosto en Tromso, Noruega, se quedaron con el primer puesto absoluto y el segundo en la femenina.
Hay que destacar la actuación de la representación juvenil peruana que obtuvo muy buenas posiciones con la mencionada Ann y Jorge Cori (2612) que quedó en el puesto 16 y fueron los únicos latinoamericanos entre los primeros 50 de sus respectivas categorías (aunque no participaron otras potencias del ajedrez regional como Cuba o Argentina).
Un dato importante del torneo de Pune es que más de la mitad de los jugadores fueron mujeres (78), un hecho muy alentador en una disciplina deportiva que históricamente tuvo a las mujeres en un injusto segundo plano, salvo puntuales excepciones como Judit Polgar que llegó a ganarse un lugar en el “top 10” del mundo y a competir con gigantes como Fisher y Karpov. |