Ni bien comenzó a circular la noticia de que Angel Mahler sería el nuevo ministro de Cultura, la red social Facebook de varios referentes culturales expresaron desagrado.
Una de las denuncias más importantes que se hace es la de tener record de juicios por empleo en negro, haciendo firmar a los artistas de sus compañías contratos de trabajo eventual que estaban sujetos al éxito, es decir si recauda mucho o no. Aseguran que en la Asociación Argentina de Actores se puede constatar la cantidad de juicios que tienen en su contra, y también en la cámara de Apelaciones del Trabajo.
En un reportaje al músico Manolo Juarez (de quien A. Mahler dice ser su discípulo, así figura en su Wikipedia y CV) cuenta los motivos de por qué lo echó de su clase:
“La lista de sus alumnos incluye los verdaderos –entre ellos Adrián Iaies y Guillo Espel, que sienten por él veneración– y los falsos, como Angel Pititto (a) Mahler, que lo cita como su profesor en su currículum y en programas de concierto. ’Alguna vez pensé en hacerle juicio’, dice Juárez, sentando en el sillón de su estudio, poco antes de comenzar un ensayo con su grupo actual. ’Después desistí porque era mucho lío. Lo eché cuando me dijo que se iba a poner Mahler como nombre artístico. ‘Es ridículo’, le explicaba yo. ‘Es como si me pusiera Manolo Beethoven’. Le pregunté si había escuchado algo de Mahler, si amaba su música, si por lo menos había mirado alguna partitura, y me dijo que no. Así que le dije que no volviera.”
Por su parte Diego Fischerman, periodista y crítico musical, afirma que “carece de antecedente alguno en el campo de la administración cultural en particular y de la gestión pública en general, y, como músico, sus merecimientos son por lo menos discutibles” entre otras fuertes críticas como la de los privilegios recibidos bajo la gestión de Macri en la ciudad al decidirse que el Teatro Alvear fuera algo así como la sede fija (pagada por todos los contribuyentes) donde se presentaran las comedias musicales de Angel Pititto (a) Mahler y Pepe Cibrián (h).
También el actor, director de teatro, regisseur y docente Rubén Szuchmacher fue muy duro es su crítica cuando expresó que “Hay noticias más aterradoras que Drácula.” Y luego plantea que no critica la designación “porque haya escrito música fea o porque porte un nombre de músico que no le es propio, sino porque carece de la más mínima experiencia o reflexión sobre los temas de cultura de la ciudad.” Y se pregunta a su vez si ¿Alguien ha leído o escuchado alguna vez algo de AM hablando sobre los problemas de la cultura de la ciudad? ¿Qué es lo que nos permite saber acerca de su posible gestión? |