Entre canciones que evocan los paisajes jujeño, el cantante suele solidarizarse (a través de la música) con las luchas de pueblos originarios y sus reivindicaciones, repudiando también a la megaminería a cielo abierto, que afecta a la población; esta vez lo hizo al finalizar su show cuando se acercaron los obreros de Madygraf, Lear y otras fábricas (que presenciaban el show) a charlar con Bruno y pedirle una foto de solidaridad con los trabajadores de Ledesma que vienen luchando por mejores condiciones laborales y fueron reprimidos por parte del Gobierno del radical Gerardo Morales y la Gendarmería Nacional.
El cantante ya había expresado su repudio por Facebook tras la represión: “Cada bala se me incrusta en la garganta. Cuando sangra la tierra con lágrimas obreras. Y late el corazón de rabia e impotencia acelerando los pensamientos adoloridos que gritan mis canciones en melodías nuevas que servirán para acorralar a los verdugos que golpean al que lucha y al que piensa. Con estas nefastas decisiones sólo alimentan a que despierte la conciencia de la unión de un pueblo que no se duerme, que no se doblega, que tiene sueños propios. Ledesma cómplice de la dictadura seguí tirando balas y no me callo nada!”
Los obreros plantearon en medio de la charla “la importancia de generar un movimiento de artistas en apoyo a las luchas obreras, que los medios y grandes corporaciones quieren tapar”. Además invitaron a Bruno a participar de las actividades que se harán al cumplirse los dos años de gestión obrera en Madygraf, a conocer la fábrica y sus orgullosos obreros. |