En noviembre de 2014 la Cámara de Diputados aprobó este proyecto de ley que regula los alcances, los derechos y las relaciones jurídicas derivadas del uso de estas técnicas. Concretamente el texto que debería ser analizado por el Senado establece quiénes pueden ser aportantes, en qué condiciones y con qué requisitos. Como así también cómo debe crioconservarse el material genético, con sus plazos y modalidades; se establece el derecho a la confidencialidad y la reserva de la información para los aportantes.
Pero uno de los puntos más controversiales es el que indica que una vez transcurridos cinco años desde el momento del aporte de gametos, si éstos no fueron utilizados en estas técnicas “deberán ser descartados”.
Al momento de ser tratado en Diputados, representantes de diferentes bloques habían cuestionado el proyecto aduciendo que esta nueva iniciativa apuntaba a destruír numerosos seres humanos, o que el embrión humano se había convertido en un mero objeto de experimentación. Otros indicaron el avance de la cosificación de los embriones.
el texto que debería ser analizado por el Senado establece quiénes pueden ser aportantes, en qué condiciones y con qué requisitos
Carlos Massolo, asesor legal de PROCEARTE (red de medicina reproductiva y molecular) sostuvo en un comunicado que de sancionarse la ley “se resolverían muchísimos problemas” y agregó que “se debe proteger al embrión, pero no confundirlo con una persona, porque -ciertamente- no lo es”, refiriéndose a la definición de derechos y obligaciones que establece la ley para las personas, según la definición del Derecho. |