En estos días el Gobierno a través de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) inhibió todos los bienes y a su vez prohibió emitir pólizas a Interacción S.A, la Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART) del Sindicato de empleados de edificio (SUTERH) que conduce Victor Santa María, a partir de una denuncia realizada en Mayo pasado donde la SSN, en supuesto control de rutina advirtió un faltante de 203.5 millones de pesos correspondientes al balance año pasado, denuncia que cayó en el juzgado de Bonadío.
La ART tiene ahora 30 días para apelar.
Santa María minimizó el hecho planteando que “fue un error de balance” y se defendió diciendo que fue un ataque político afirmando que “hay una demonización contra los trabajadores y contra todos los que tuvimos alguna afinidad de pensamiento ideológico con el gobierno anterior”.
Cierto es que esta denuncia se da en un marco de profunda discusión política entre el el gobierno nacional y la plana mayor de la burocracia sindical donde estas últimas vienen garantizando un tregua bochornosa al macrismo en el medio de ajustes, despidos y suspensiones, a cambio del millonario negocio de las obras sociales y también en medio de discusiones puertas adentro de los sindicatos por la sucesión de Moyano al frente de la CGT. Esta puede ser una medida del gobierno para meterse por la ventana en la discusión de quien será el nuevo dirigente al frente de una CGT unificada ya que Santa María es un dirigente de peso en la CGT y a su vez líder del PJ porteño.
De todas formas lejos está Santa María de una genuina defensa de los intereses de los trabajadores, ya que él mismo es uno más de los dirigentes que mantiene la tregua con el gobierno y además hace poco a través del grupo Octubre pasó a ser dueño de Página/12, donde sus trabajadores estuvieron en conflicto por pelear por salarios dignos a fines de junio. Un caso más en la interminable lista de dirigentes sindicales que también son patrones. | 
