El Gobierno tiene en claro que el movimiento estudiantil puede tener en sus manos, y en su creatividad, un aporte fundamental para la movilización y organización en contra del ajuste económico. No es casualidad, entonces, que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, haya anunciado como señal, de cara al comienzo del segundo semestre, la implementación del boleto estudiantil. Saben que la resistencia a las medidas económicas, si tiene como uno de sus protagonistas a los y las estudiantes, puede tener una fuerza incalculable.
Después de meses de demora en su implementación, tiempo en el cual fueron miles los compañeros y las compañeras que dejaron de cursar debido a la crisis económica, dan la buena noticia de la realización efectiva de la ley. A pesar de que la prensa patronal haya levantado la noticia para posicionar la medida como una decisión del Ejecutivo provincial a favor de los que menos tienen la realidad es otra.
El nivel superior, excepto la Universidad Nacional de La Plata, está ausente como beneficiario de esta medida. Esta noticia, entonces, replantea desde el punto de vista político lo que se ha logrado y lo que falta lograr. Fundamentalmente, si las universidades del conurbano se encerrarán aulas adentro o no.
Fueron largos meses de lucha, de movilizaciones, de intentar de levantar la voz adentro y fuera de las aulas, para arrancarle al gobierno, de sus manos y sus bolsillos, nada más ni nada menos que un derecho.
La ley quedó lejos del proyecto presentado por Christian Castillo del PTS/FIT, en el cual se beneficiaba a todo el ámbito educativo en general. Las modificaciones, votadas en la Legislatura provincial también por el kirchnerismo, dejó de lado la propuesta inicial que incluía a estudiantes, pero también trabajadores y trabajadoras de distintas áreas. Sin embargo, no deja de ser una demostración clara de que las luchas en las calles, en las movilizaciones, en la pelea política real, más allá de las palabras, nos marca el camino que debemos seguir si decidimos ser protagonistas de la pelea concreta para frenar y derribar un plan económico que viene a quedarse con todo.
Aquella marcha educativa, que pobló de forma masiva las calles del país, fue una demostración contundente de la fuerza del movimiento estudiantil cuando camina decidido, activo y generando ideas para plantarse como resistencia.
Desde el Gobierno provincial, saben que la cuerda que venían tirando no podía dar para más. Será importante el rol que juegue el movimiento educativo para reclamar por la implementación completa de esta ley y demás demandas presupuestarias. El segundo semestre pondrá a prueba otra vez cuál es la profundidad del ajuste y si una vuelta de tuerca más, despierta un rechazo activo de protesta.
Dependerá de los y las estudiantes demostrar si estamos para relatar y formar parte pasiva de las medidas económicas en contra del pueblo o si tomamos en nuestras manos el papel de protagonistas para frenar el ajuste y dejar en claro que desde aquí nos ocupamos del pensamiento pero también de la acción. |
