“¡No!... ¡Abajo!... ¡Afuera!... ¡Hay que eliminarlo!... ¡Estamos en contra!... ¡No podemos pagarlo!” Estas son varias formas populares con la que la clase trabajadora y el pueblo pobre expresan diariamente su repudio al tarifazo.
La movilización que se desarrolló en distintos puntos del país con el #Ruidazo le dio cuerpo a un pliego de reclamos que el kirchnerismo no resolvió en mucho más de una década y fue una muestra de la bronca de miles contra el gobierno de los CEO.
El pueblo grita y ahora también se moviliza para dejar claro que no puede pagar los aumentos, mientras a Macri se le abre el micrófono en un acto público en el Centro Cultural Kirchner para decir a viva voz que en ese lugar la calefacción está muy alta, mientras se tira relajado, en remera, en el sillón de su casa.
No es que Mauricio esté en campaña para cuidar el planeta o que le preocupe la salud de quienes habitan Argentina. Simplemente no da puntada sin hilo y transforma cada ocasión en una oportunidad para recordarles a quienes deben resolver cómo es que tienen que hacerlo y sobre quiénes seguirá cayendo el ajuste.
El tarifazo no esté en discusión entre el Gobierno y la Justicia, ya que hay un acuerdo cerrado a través del cual se nos impone pagarlo. Lo que la Justicia tiene que resolver es el envalentonamiento de la gestión macrista que viene haciendo desastres por causa de no poder ajustar cuanto necesita y su máxima expresión fueron las boletas con un aumento de más del 1.000 % en las tarifas de luz, gas y agua.
La primera movilización política tuvo como móvil el reclamo contra el tarifazo, pero esto abrió las puertas a la lucha por los derechos de la clase obrera, de las mujeres y de la juventud como parte de los sectores más explotados y oprimidos socialmente.
La juventud levantó su voz exigiendo por trabajo y se llamó a pelear contra estas medidas neoliberales. Las mujeres llamaron a luchar contra el sometimiento ejercido por los políticos de turno. Los estudiantes dijeron estar ahí contra el tarifazo pero también contra las condiciones en las que se ven obligados a estudiar, no están dispuestos a dejar los libros por causa de la situación económica de sus padres que los encuentra profundamente afectados por el ajuste.
Además intervinieron referentes obreras y obreros del PTS en el Frente de Izquierda, que ahora en las calles volvieron a ratificar lo resuelto en el XV congreso partidario. Por ejemplo Sandro Salazar, candidato a intendente de Escobar en las PASO de 2015, se sumó a la marcha una vez terminado su horario de trabajo en Madygraf bajo gestión obrera (la ex Donnelley) y megáfono en mano habló para los presentes. Allí dijo que “lo que los trabajadores venimos planteando es que todas las centrales sindicales se tienen que poner al frente y llamar a un gran paro nacional para frenar el tarifazo, nosotros los trabajadores de Madygraf lo pagamos doblemente tanto en la cooperativa como nuestros hogares, es un doble ataque a los sectores que venimos luchando para sostener las fuentes de trabajo”.
Las burocracias sindicales vienen jugando un papel fundamental para intentar contener el descontento. Viven en una división constante pero su unidad se hace fuerte a la hora de gestionar para el empresariado y el gobierno. De hecho aportaron en cerrar las paritarias a la baja, achicando los salarios obreros. Y son los garantes ante las patronales de liquidar cualquier forma de organización obrera e independiente.
Las trabajadoras y los trabajadores tenemos que redoblar la apuesta, no dar tregua, redoblar los esfuerzos y multiplicarnos en las calles. Más aún organizarnos en los lugares de trabajo, no dejar de exigirles a los burócratas que se pongan a la cabeza y, si no quieren hacerlo, que liberen de la persecución sindical y los despidos a quienes sí quieren luchar por sus derechos.
Aunque Macri y todo su aparato hagan oídos sordos a esta primera movilización política contra su gobierno no pueden evitar que el pueblo trabajador haga suyas las calles. Hay una nueva expresión en la relación de fuerzas que hay que fortalecer y transformarla en organización obrera y estudiantil para tirar abajo el tarifazo definitivamente. |