Autor imagen: brycej https://www.flickr.com
Queremos hablar entonces sobre una empresa donde trabajamos en un clima de competencia interna y total desigualdad.
Empecemos con el “Programa de talentos Covedisa” en donde se elige a un grupo muy selecto que disfruta de lo que la empresa llama “beneficios exclusivos”. Cabe destacar que para alcanzar este lugar no alcanzan solo las buenas métricas’ (mayor cantidad de ventas en la menor cantidad de tiempo) sino que nunca falta el empujoncito del favoritismo para llegar. La línea divisoria es clara entre los “buenos operadores” que reciben meriendas, after office, cursos, eligen las vacaciones, y los que no son considerados así.
Pero no vamos a explayarnos en ese programa, que es una zanahoria para conejos que lo único que busca es generar divisiones y competencias, porque en el bolsillo a fin de mes ser talento en una empresa que vende equipos celulares de $25.000 significan… $180 más. De lo que verdaderamente queremos hablar es que la semana pasada se festejó el día del amigo, y como bien dice el título, el festejo fue para pocos y el descontento para muchos. La dinámica del evento fue lamentable; desde Recursos Humanos a megáfono tendido recorrieron los pasillos haciendo la selección de los nuevos “talentos” para además de nombrarlos entregarles un regalo a ellos y a un amigo a elegir. De los casi 300 operadores por turno, la fiesta fue para menos de 150 trabajadores.
“lo único que busca es generar divisiones y competencias, porque en el bolsillo a fin de mes ser talento en una empresa que vende equipos celulares de $25.000 significan… $180 más.”
La fiesta marchaba “bien”, hasta que se hicieron las entregas de los respectivos regalos. Una burla sin igual fue ese momento en el que una empresa tercerizada de Movistar, que factura millones de pesos mensuales, entregó unos pequeñísimos almohadones con el nombre de la empresa; lo mejor llegó después para los “amigos”, cuyo regalo fue un plástico para cubrir la tarjeta SUBE.
Lo único que verdaderamente sube en Covedisa es la bronca. Es la bronca de trabajar bajo un grito constante que nos trata como máquinas que solo deben atender, que si mucho baño, que si mucha charla y pocas ventas, que si el día de estudio, que si mucho te enfermás, y tanto de esto que la cabeza revienta. La verdadera amistad y el único compañerismo que existen ahí adentro son entre las y los operadores. En cada gesto de ayuda, de comprensión, de aliento para tirar hasta que se termine, en cada charla posible para descomprimir esos momentos de tanto odio, y para reírnos de la hipocresía de ese día del amigo que nada tenía que ver con nosotros. El compañerismo y la amistad, ese día, se festejaba entre mates y de box a box.
“La verdadera amistad y el único compañerismo que existen ahí adentro son entre las y los operadores. En cada gesto de ayuda, de comprensión, de aliento para tirar hasta que se termine.”
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