“El que no vive la vida, no puede llegar a ser lo que era un Pichón- Rivière”
¿Qué hace este documental para atraparnos en su encanto? Presentar la vida de Enrique Pichón- Rivière, con todos sus entreveros, mezclado entre las voces de quienes lo acompañaron a lo largo de su historia, sus paisajes y lugares de pertenencia.
Enrique Pichón- Rivière tuvo una infancia entre Ginebra, Francia, el chaco santafesino y Goya en la provincia de corrientes. Estudió en Rosario, se vino a Buenos Aires y trabajó en el Borda. Maestro de grandes Psicoanalistas como Tato Pavlovsky, Vicente Zito Lema (que participa del documental), de la generación del 70’ que forma los grupos Documento y Plataforma (que rompen con la Asociación Psicoanalítica Argentina, APA, al calor del mayo francés y el Cordobazo), fue el creador de la IADES (Instituto Argentino de Estudios Sociales) en el que participaron importantes investigadores para la disciplina psi de la Argentina como José Bleger o Fernando Ulloa. Asimismo, fue miembro fundador de la APA, uno de los que introdujo el psicoanálisis en la Argentina y creador de la primera escuela Argentina de Psicología Social, además de sembrar la semilla de una prolífera corriente argentina de psicoanálisis grupal. Influenció a artistas e intelectuales, más allá del psicoanálisis, su mente abierta le permitió cuestionar a la locura y las instituciones que la albergaban.
Un dato anecdótico: haberse dedicado al estudio de la psicología Social le valió a Pichón perder su condición de miembro didacta de la APA (del que había sido fundador), en un episodio donde en el cual deja de abonar la cuota y esto es utilizado como argumento para quitarle esa jerarquía. Años después, Emilio Rodrigué hará su descarga reconociendo el error y el descuido hacia el mismo Pichón-Rivière.
Este documental rescata una historia de vida, relatada colectivamente por quienes fueron de alguna manera parte de esa construcción; por qué el psiquiatra argentino incorpora el concepto social a la psicología y las diferentes formas de construcción de la identidad. Ya no se hablará de un sujeto, en su obra, sino es en situación.
Miguel Luis Kohan, director del documental, nos lleva en sus relatos desde su nacimiento e infancia entre Suiza y Francia, con padre y madre franceses, inquietos y vanguardistas, hasta la llegada al Chaco y luego su estancia en Goya, Corrientes, donde su padre innova en la plantación de algodón y el tabaco. Es allí donde el guaraní se transforma en su segunda lengua, otorgada por los trabajadores en el campo de su padre, de quienes no solo aprende su lengua, sino que también aprehende su cultura y sus vivencias como comunidad. Esto impactará a su vez en su forma de comprender la llamada “locura” y la integración en la misma.
Se va entretejiendo una hermosa trama de relatos e imágenes como la vida misma de pichón. Lo heredado por su padre de la intelectualidad francesa con las nuevas vivencias de los trabajadores guaraníes. Desde Lautremont hasta los hacheros correntinos. “El francesito”, como lo llamaban, adquiere el castellano como tercer lengua. Vicente Zito Lema relata de las ensoñaciones de su infancia y de los aprendizajes con la vida salvaje que luego implementó para el tratamiento con personas con graves padecimientos de salud mental en los hospicios citadinos.
Su pasaje por el psicoanálisis, la formación de la APA (Asociación Psicoanalítica Argentina), su encuentros con Lacan, Arminda Aberasturi su primera pareja y valiosa psicoanalista de niños, sus nuevos amores Coca Carrió y Ana Quiroga, la creación del IADES (Instituto Argentino de estudios Sociales), el arte, la cultura, lo locura, la poesía, él recrea su vida, haciendo su vida.
En síntesis, un impactante documental, rico en relatos e imágenes hermosas, que desanda con una estética atrapante el proceso de creación del Pensamiento de Enrique Pichón- Riviére. |