Foto: Notas
Cristian Vivas, uno de los patovicas del bar La Tienda la noche del 14 de agosto, está acusado por el asesinato de Gerardo Escobar. Pesan fuertes sospechas sobre él producto de que el celular de Pichón se habría activado días después de su desaparición en su domicilio. Ayer declaró negando responsabilidad en el hecho.
En su declaración a la justicia, Vivas aseguró “que a lo sumo le tiró una patada” lo que hace aumentar las sospechas sobre su participación en la desaparición. Cuestión en la que también está implicada la policía.
A partir de ahora el juez tiene un plazo de diez días para definir la situación procesal del acusado. Aún restan declarar un policía y dos patovicas presentes esa noche, que lo harán entre hoy y mañana.
La causa tramita en el fuero federal bajo la carátula de desaparición forzada luego de una pelea intensa por parte de familiares y organizaciones que continúan la pelea contra la impunidad. |