El grupo NewSan, que forma parte de las principales empresas de la “patria metalúrgica”, aplica suspensiones en varias de sus plantas y justifica esa medida, como una condición que le permitiría afrontar la política de apertura de importaciones. Mientras tanto, continúa facturando sumas millonarias. Contra un viejo cuento de las importaciones, que está muy de moda, conoce la realidad que esconde el grupo NewSan.
Ruben Cherñajovsky es dueño del grupo NewSan y sabe mucho de negocios, cual capítulo de los Simpson le dijo a Macri, “hice campaña para el otro candidato pero vote por usted”. Es que, con el modelo de Cristina Fernández creó su enorme cuenta de 114 millones de dólares en exportaciones, o los 4.000 millones de pesos en venta local, en cada entrevista miró fijo a la cámara y repitió como lema de campaña, “El empresariado Argentino tiene que generar una mejor distribución de la riqueza”. Es que Rubén es muy precavido y ahora con Macri, mantiene su negocio con los mismos métodos de siempre. Entre sus decenas de fábricas distribuidas por todo el país están SIAM y ATMA, donde sus trabajadores son víctimas de suspensiones y despidos, engrosando la lista de los 20.000 en total, que se produjeron en empresas metalúrgicas.
Las ganancias que obtiene esta empresa, no se condicen con la realidad de centenares de trabajadores que deben soportar suspensiones que van de 9 a 15 días con rebaja salarial, y centenares de contratados que fueron despedidos como personal descartable. El actual latiguillo de la empresa es plantear que ven afectadas sus ganancias por la apertura de importaciones. La receta para enfrentar dicho dilema sería producir más en menos tiempo, haciendo que problemas como las suspensiones y la tendinitis la regla a la cual deben acoplarse sus operarios en este ajuste. Mientras tanto NewSan se las ha rebuscado para extender su producción en Tierra del Fuego de la mano de Macri, situación de expansión, ahora en la telefonía móvil, que desmiente a la supuesta rentabilidad en crisis.
La UOM calla para “cuidar el empleo”
La conducción de Calo y sus delegados dicen tener como objetivo cuidar el empleo, pero suelen reproducir como propio el discurso de la cámara empresaria sobre el problema de las ganancias y que hay que ayudar a las empresas a enfrentar la crisis entre todos, sin embargo los únicos que pierden son los trabajadores que a sus ya bajos salarios les descuentan aun mas. En tiempos donde la CGT da una tregua al gobierno de Macri y su Tarifazo, en cada fábrica retumba el inmovilismo de parte de la UOM porque tomar medidas podría “generar ataques de las empresas”, mientras tanto no hay medidas de lucha pero si hay ataques con suspensiones y despidos. Grupos multimillonarios como NewSan tuvieron, y aun tienen su “década ganada” en base a la precarización de las condiciones laborales de miles de trabajadores. Es necesario que las centrales sindicales respondan a la altura de los ataques y convoquen a un paro general. En este sentido los sectores combativos del movimiento obrero y la izquierda resolvieron marchar el martes 9 de agosto a Plaza de Mayo para reclamar contra el ajuste y para que se termine la tregua de la burocracia sindical. La UOM viene siendo el gremio más afectado en estos meses, es hora de que sus trabajadores salgan a la calle y se unan a la resistencia.
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