El último miércoles el Comité de los Juegos Olímpicos Río 2016 se vio obligado a interrumpir el relevo de la antorcha olímpica en la ciudad costera de Angra dos Reis (estado de Rio de Janeiro), dicha medida se resolvió a partir de que la población saliera a reclamar contra la política de ajuste que está llevando el gobierno de Dornelles-Pezão.
La bronca entre los habitantes del barrio de Japuíba empezó a diseminarse a partir que desde el gobierno de Angra dos Reis se empezará a preparar la ciudad para la llegada de la antorcha, ante esta situación, los pobladores que están siendo objeto de un profundo ajuste por las políticas llevadas por el gobierno, salieron al cruce de la misma en tanto simbolo de los Juegos Olímpicos, ante la consulta de este medio a los periodistas de Esquerda Diario de Brasil de cómo se relacionaba la protesta que se estaba llevando adelante con la protesta ante los Juegos Olímpicos, la respuesta dada fue que un sector importante de la población de Angra dos Reis (y del resto del estado), percibe que en gran medida la situación de ajuste de la cual estarían siendo objeto tendría estrecha relación con la onerosa deuda que contrajo el estado de Río de Janeiro para afrontar el desarrollo de los Juegos Olímpicos.
Apagar la antorcha Olímpica como señal de repudio
"La intención de apagar la antorcha o repudiar los juegos no es algo que solo se ha expresado en Angra dos Reis. La entrada de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, tienen decorada su entrada principal con consignas como “Apague la antorcha”, “Nuestra medalla de oro tendría que ser en educación pública”.
Frente al Copacabana Palace podemos encontrar un “No se enferme. Tenemos estadios, no hospitales”. Todas consignas que ponen en cuestión el contraste existente entre las millonarias inversiones realizadas en los Juegos Olímpicos y el ajuste que se está llevando adelante al pueblo trabajador.
En ese sentido el movimiento “apaguen la antorcha” ha dado lugar a sus tres primeros detenidos, uno oriundo de la ciudad de Maracaju, en el Estado de Mato Grosso do Sul, donde el joven lanzó un cubo de agua contra la antorcha, aunque sin acertar, el otro en la localidad de Cascavel, estado de Paraná, donde un joven utilizó un extintor y por último en la localidad de Maringá, también estado de Paraná una mujer se sirvió de una pancarta reivindicativa en la que podía leerse “Fora Temer”, una invitación al presidente interino a dejar su cargo.
La antorcha debe viajar aun por 34 municipios fluminenses hasta llegar el día 5 de agosto al estadio Maracaná para culminar la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, siendo la gran duda del momento si lograra llegar cumplir ese cometido.
