Sus shows, con megáfono en mano, agitan consignas que convocan a bailar y a la vez activar contra la trata y la violencia de género, contra Monsanto o contra la explotación.

En 2014 formaron la banda ocho jóvenes trabajadores, entre ellos obreros textiles. Aunque no viven de los shows que hacen, no son músicos amateur, suenan como profesionales. Cuando comenzaron a armar la banda, entre compañeros de trabajo, decidieron tocar cumbia amazónica. Un estilo de cumbia que tienen sus orígenes en el norte peruano, entre los pueblos originarios, hasta que se encontraron con la guitarra eléctrica. Una fusión de ritmo latino con rock que da como resultado una cumbia psicodélica. La banda eligió su nombre por el ritmo musical de sus palabras. Sonora es un Estado del norte de México donde se come Chimichanga.

La Izquierda Diario los entrevistó en un festival a beneficio de la Juegoteca de MadyGraf, organizado por la Comisión de Mujeres del Astillero Río Santiago, en Ensenada. La banda tocó más temas de los que tenían previsto, todo a pedido de un público, que en su mayoría recién los conocía. Entre tema y tema hablaron a favor de la lucha de los trabajadores, agradecieron la convocatoria, a la que asistieron en forma gratuita. Al finalizar, la delegación de trabajadoras de MadyGraf, que integran la Comisión de Mujeres, junto a sus compañeros de trabajo invitó a La Sonora Chimichanga a un próximo festival que harán como parte de la campaña por conseguir la ley de expropiación. La banda aceptó ser parte de la movida.

¿Qué música tocan?
Hacemos cumbias amazónica, con contenidos sociales, porque la cumbia es del pueblo y nosotros queremos apostar a la lucha del pueblo. Por eso vinimos acá, porque siempre que nos convoquen por una causa justa, estaremos. Porque estamos a favor de las luchas contra la trata, contra Monsanto, y la explotación. Este festival es auto gestionado para una causa solidaria. Cómo no venir acá.

¿Cómo está compuesta la banda, viven de lo que ganan tocando?

Somos ocho integrantes, todos trabajadores, muchos son obreros textiles, por eso sabemos qué significa la trata de personas y la explotación. No podemos vivir de lo que tocamos, que es el sueño de todo músico. En un punto son cosas que se contraponen, trabajamos y tenemos que hacer lo que a mi jefe se le ocurre. Esto no es lo que yo quisiera, pero de algo tenemos que vivir.

¿Conocían la lucha de MadyGraf?

Sí, pero no cómo era la lucha. A partir de la convocatoria nos pusimos a investigar cómo estaban organizados, que venían haciendo. Siempre que nos convocan nos informamos un poco de qué se trata la lucha. Por eso todos dijimos “vamos para allá”, no nos importa cómo, pero vamos.

A través de los micrófonos, vos anunciantes que próximamente vuelven a La Plata a tocar, ¿dónde y cuándo será eso?

El 5 de agosto, en el Bondi Cumbiero. Una fiesta popular importante. Pero en general tocamos por causas de lucha. También tocamos por Almagro, en Centros Culturales, cuando nos llaman distintas agrupaciones.

Los convocaron para tocar en el próximo festival en MadyGraf

Sí, recién nos acaban de invitar, también es para agosto. Ya les dijimos a los chicos que a través de Facebook nos pueden contactar y nosotros nos arreglamos para ir.
Para terminar, ustedes dicen que las bandas independientes no pueden vivir de la música ¿tienen pensado cómo se podría lograr revertir esto?

Depende cómo quieras vivir, no vas a poder vivir de esto, porque a nosotros no nos interesa tocar para un gobierno y demás. Por ahora nos interesa difundir qué hacemos y nuestra causa de lucha. Y que nos convoquen para estas causas. Ya con eso en lo espiritual estamos hechos. Lo monetario no nos va a dar más felicidad. Estar tocando acá nos da la sonrisa para toda la semana. Aunque suene cursi, es así.