Cristina Fernández, cerró el plenario nacional de estudiantes secundarios de La Cámpora en la sede que la Universidad Tecnológica Nacional tiene en Villa Domínico, ciudad de Avellaneda, con un discurso, básicamente dirigido, al principio, a “la juventud militante que peleó por la implementación del Boleto Educativo Gratuito”. En ese sentido destacó la importancia que los estudiantes de la provincia de Buenos Aires hayan conquistado un "viejo reclamo" y agregó que ese triunfo está "invisibilizado" por los medios de comunicación.
Durante su larga exposición deslizó críticas al gobierno de Mauricio Macri, pero sin pegar duro y contraponiéndolas a las políticas implementadas durante su gestión. Así fue que manifestó que quienes están en el actual gobierno “se hacen los distraídos y miran para otro lado”, y de inmediato lanzó una comparación reivindicando a los jóvenes que "miran para donde hay que mirar, hacia adelante y el futuro". En ese sentido insistió que la militancia es el mejor lugar para la juventud.
En otra patada lanzada hacia el gobierno de Macri, expresó "Yo dije que iba a dejar un país fácil para la gente y ahora se la están complicando a la gente” al mismo tiempo que precisó que hay que hacer política para “involucrarse personalmente con su vida en la construcción de una sociedad mejor” y agregó que “No se construye de una sola manera ni desde un solo lugar. El gran desafío es la construcción social, en las calles, en los colegios, en las fábricas, en las cooperativas y en los sindicatos".
Afuera, en el campo, entre la militancia y gente suelta, familias y grupos de amigos fueron cerca de 1500 personas. Había banderas y banderines de La Cámpora, FpV, Nuevo Encuentro, Unidos y Organizados, Peronismo militante, PCR, la Corriente Nacional Martín Fierro, la Gloriosa Pico 1200. Adentro estaban, Máximo Kirchner, Andrés Larroque, Axel Kicillof, Mayra Mendoza, Juan Cabandié y Mariano Recalde.
En su segunda incursión en las tierras del intendente Jorge Ferraresi, no en vano, la elección del lugar, Cristina Fernández mantuvo un costado sentimentalista durante su discurso. No en vano habría elegido el lugar para mostrarse a sus seguidores, teniendo en cuenta que Ferraresi es incondicional a la conducción de la exmandataria, más que una gran ayuda por si admite su potencial candidatura a la gobernación de la provincia de Buenos Aires en el 2019.
El costado sentimental del discurso y sin ribetes nuevos de Cristina Fernández, fluyó a lo largo de los minutos, mientras la gente esperaba algún que otro latiguillo para aplaudir y avivar sus palabras. Lo mismo sucedía cada vez que nombraba al expresidente Néstor Kirchner. Lejos estuvo de plantear una política concreta en oposición al gobierno de Macri, apenas nombró el Frente ciudadano y casi ni hizo referencia al grupo Esmeralda que lidera el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y que reune a un sector del peronismo sin “cristinistas”. El amor no es una forma de resistencia y menos una forma de derrotar el plan de ajuste, despidos y tarifazos del gobierno, que ataca directamente al bolsillo y calidad de vida de los trabajadores y los sectores populares. Sólo la organización de las mujeres, los trabajadores y la juventud podrá llevar adelante un plan serio de lucha para que la crisis, la paguen los capitalistas. |
