Marcos Puelles junto a su pareja y amigos estaban compartiendo el día domingo, cuando a eso de las 6 de la mañana, la pareja de Puelles se retira para ir a dormir. Es en ese instante, Marcos comienza a propinarle golpes en el abdomen y rostro, hasta que fue ayudada por sus amigos, pudiendo escapar del lugar.
Puelles fue detenido por el delito de femicidio frustrado, mientras que la mujer fue trasladada al Hospital Regional, donde se le constató las lesiones producidas en la región cervical producto del ataque. Finalmente, el imputado quedó en prisión preventiva, fijándose un plazo de investigación de 90 días.
El gobierno, la justicia y las instituciones del Estado son responsables
Los femicidios y los femicidios frustrados no sólo tienen responsables individuales, sino que son el último eslabón de una larga cadena de violencias contra las mujeres originada en esta sociedad machista, legitimada y reproducida por el Estado, sus instituciones, por empresarios y casta política de corruptos.
El gobierno, con Michelle Bachelet a la cabeza, es responsable por avalar el carácter sexista de la educación, por destinar presupuestos mínimos a todo lo que signifique prevenir o tratar la violencia de género, lo que se refleja por ejemplo, en la existencia de sólo 23 casas de acogida a nivel nacional.
Es responsable, por mantener a las mujeres trabajadoras bajo el yugo de trabajos precarios, mayoritariamente subcontratas y con sueldos mínimos, con una brecha salarial de un 30% entre hombres y mujeres por el mismo trabajo, con pensiones miserables, donde el 85% de las mujeres recibe menos de 150 mil pesos, lo que fomenta que éstas sean violentadas económicamente también por sus parejas, al no tener los recursos para separarse y/o mantener a sus hijos e hijas.
El gobierno y sus instituciones, como Sernam y la policía también son responsables, porque aunque cuando éstos hablan de trabajar en conjunto la prevención y el tratamiento de la violencia de género, están al servicio de un Estado y un sistema social basado en la explotación y opresión hacia el pueblo trabajador. El sólo hecho que exista una la larga lista de femicidios frustrados en el país, que en estos dos últimos años han alcanzado un 44% de aumento, sumado a los 25 femicidios ocurridos este año a nivel nacional, significa que una vez más estas instituciones son incapaces de resolver las necesidades de las mujeres y niñas quienes todos los días sufrimos diversos tipos de violencia. |