La carrera a la Casa Blanca llega a Springfield. En una escena de la vida de la familia más famosa de la televisión, Homero y Marge definen su voto para las elecciones de noviembre. ¿A quién votarán?
Las elecciones presidenciales ya se metieron en la casa de los estadounidenses, y los Simpson no son la excepción. En la publicidad de la serie animada más popular de la televisión, Homero y Marge definen su voto para las elecciones de noviembre.
Emulando un spot electoral de Hillary Clinton para las primarias demócratas de 2008 (que ganó Obama), se lanza la pregunta “¿Cuál de los dos principales candidatos preferiría que atienda el teléfono para responder ante una crisis en medio de la noche?"
Spot de las primarias de 2008
En el spot de Los Simpson, Marge le comenta a Homero que todavía no sabe a quién votará. En la televisión, un spot electoral muestra el momento en el que suena un teléfono y atiende Bill Clinton (esposo de Hillary). Con algo de decepción le pasa la llamada a Hillary, quien que le recuerda que a partir de ahora todas las llamadas serán para ella.
Después muestran la misma escena en la casa de Donald Trump, que juega con su celular en la cama, junto a un volumen gigantesco de “Grandes discursos de A. Hitler”. Rechaza la primera llamada porque está ocupado twitteando contra Elizabeth Warren (senadora demócrata con que le cruzó más de una vez en esa red social).
Cuando vuelve a sonar el teléfono y recibe la llamada entra un equipo a maquillarlo y prepararlo para su aparición. El proceso de bronceado, maquillaje y peluquería lleva horas. Los guionistas aprovechan para hacerse eco de la burla que ha recorrido las redes sobre el cabello de Trump: ¿es un animal o una peluca? Para cuando Trump está listo, la flota china ya ha avanzado.
Cuando termina el spot, Marge anuncia que ya está decidida y le pregunta Homero si coincide. Inseguro, Homero le dice que votará por Trump. Entonces, Marge le informa, “Me pregunto si alguna vez podré volver a estar contigo” y coloca como un muro al perro en medio de la cama. La publicidad termina con Homero mirando a cámara diciendo, “Así es como me convertí en demócrata”.
El spot electoral que ven Homero y Marge fue financiado por una supuesta asociación de ciudadanos estadounidenses “que ya están extrañando a Obama”, dejando en evidencia el clima que se vive en varios sectores que ven con preocupación un posible gobierno de Donald Trump.
El video fue realizado en respuesta a una parodia de partidarios de Hillary Clinton, llamado “Presidente Peligroso”, en el que se ve cómo respondería el millonario a una emergencia si estuviera en la Casa Blanca.
Esta no es la primera vez que los Simpson se meten en política y tampoco es la primera vez que Matt Groenning, su creador y parte del equipo de guionistas, deja en evidencia su inclinación liberal y su apoyo a los demócratas.
En 2008, el propio Homero (que suele coquetear con los republicanos cuando despotrica contra las “tonterías liberales” y critica a los “peces gordos de Washington”) fue cautivado por el mensaje de cambio y esperanza del “Yes, We can” de Obama.
En otra ocasión, Homero baja corriendo las escalinatas del Congreso para denunciar que los que parecen los candidatos presidenciales de la elección de 1996, Bob Dole y Bill Clinton, no son otros que Kang y Kodos, dos alienigenas que intentan dominar el mundo. Los extraterrestres anuncian que no hay escapatoria a su dominio porque “el sistema es bipartidista”.
Y cuando uno de los asistentes señala que podrían votar por un tercer partido, Kang (o Kodos) le responde “Adelante, echen su voto a la basura”. Una denuncia ingeniosa que se completa con la imagen de Ross Perot, un candidato ultraconservador que se presentó en 1992 y 1996 como tercer candidato, consiguiendo un porcentaje considerable con su Partido de la Reforma de los Estados Unidos.
