En una nueva sesión del mercado petrolero, que no logró revertir la tendencia bajista de la semana pasada, el precio del crudo estadounidense cruzó la barrera de los 40 dólares por barril en sus operaciones del lunes para cerrar a 40,06 dólares por barril.
La tendencia compartida por los dos tipos de crudo de referencia mundial, el estadounidense WTI y el Brent que cotiza en la bolsa londinense, fue de un desplome cercano al 4 % con respecto al viernes. Para muchos analistas la caída de los últimos días responde a un exceso de oferta de crudo y de reservas.
El petróleo en Estados Unidos registró en el mes de julio un desplome del 15 por ciento, la mayor pérdida mensual en un año. El lunes el precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) se hundió hasta los 38,86 dólares por barril, para luego cerrar apenas por encima a 40,06 dólares por barril, una caída de un 3,7 por ciento.
El desplome de los precios del crudo también estuvo relacionado al cierre inesperado por parte de Marathon Petroleum de su unidad de crudo y una división asociada en su refinería de Robinson, Illinois, de 212.000 barriles por día, según una fuente.
Por su parte el barril de Brent bajó 1,39 dólares, o un 3,2 % a 42,14 dólares por barril, tras operar en un mínimo de sesión de 41,87 dólares.
Desde a agencia Reuters advirtieron que la producción petrolera de la OPEP “podría alcanzar en julio su punto más alto en la historia reciente, ya que Irak aumentó el bombeo y Nigeria logró exportar volúmenes adicionales de crudo pese a los ataques de militantes a sus instalaciones petroleras.”
Arabia Saudita, el mayor exportador del grupo, también mantuvo su producción cerca a niveles récord. Por fuera del cártel petrolero, las compañías de perforación estadounidenses sumaron 44 plataformas en julio, esta situación intensificó las probabilidades de un nuevo aumento de la producción global hasta niveles altísimos como en los últimos dos años. |