Los medios dieron a conocer la terrible noticia de la muerte de la joven de Lugano que se encontraba desaparecida desde el Viernes 29. Familiares, vecinos y docentes de la zona habían realizado un corte exigiendo su aparición. El barrio hacía ya varios días estaba empapelado con su cara. Gabriela fue hallada sin vida en la pensión donde vive su tío, un suboficial de Prefectura de 36 años, que fue detenido como principal sospechoso del femicidio.
Previo al desenlace, la madre declaró a La Izquierda Diario: “Gabriela desaparece el viernes 29 a las 18:00 horas, cuando se dirigía con su hermana al cyber. A último momento ella dice que se quedaba en Somellera y Larrazábal a esperar al novio. La hermana se queda cinco minutos con ella y después de ahí se dirige al cyber. El novio le mandó un mensaje a las 19:40 horas preguntando por ella. Cuando lo llamé, él me dijo que le había mandado un whatsapp diciéndole que lo alcance ahí en la iglesia, según los tildes de whatsapp los mensajes fueron leídos pero nunca fueron contestados. La llamé, pero a partir de ahí el celular me da apagado. Su última conexión es a las 19:20 horas y al día siguiente hice la denuncia en la comisaria”.
En los barrios de la zona sur, es moneda corriente la desaparición de jóvenes. Cortes de calle, afichadas, volanteadas, suelen ser las medidas que impulsan sus familiares, amigos, y docentes para lograr su aparición. Éste no fue la excepción. Hacía días había empezado la búsqueda de la joven estudiante. Alicia Navarro docente del barrio y Secretaria de DDHH del sindicato Ademys declaró: “Lamentablemente no es la primera vez que salimos a buscar a nuestras jóvenes, las hemos rescatado muchas veces gracias a la organización y la movilización. En Lugano como en la mayoría de los barrios más pobres, el machismo y la violencia hacia las mujeres se expresa más crudamente y el rol de las fuerzas represivas es de garante y cómplice. Chicas que mueren por abortos clandestinos, desaparecen bajo redes de trata, son abusadas, trabajan en forma precaria, golpeadas en sus casas. No queremos naturalizar esta realidad, por eso hoy desde el barrio haremos oir el grito de Ni una Menos, justicia para Gabriela y nos ponemos al servicio de la familia”
El caso de Gabriela no es un caso aislado
El Ministerio Público Fiscal publica que entre 1990 y 2013 desaparecieron 3200 mujeres y la Casa del Encuentro contabilizó 286 femicidios durante el 2015. Estas cifras llenan de bronca e hicieron que cientos de miles de mujeres dijeran “Ni una menos” el año pasado a lo largo de todo el país y que este año fuera replicado nuevamente, ya que los femicidios, lejos de disminuir, mantienen sus cifras alarmantes.
El macrismo acaba de lanzar su plan en materia de violencia de género. Pero en su presentación en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, dijeron que esas mínimas medidas serán aplicadas recién a partir de 2017.
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