El fiscal federal Federico Delgado pidió la declaración indagatoria del cura Emilio Graselli, ex capellán mayor de las Fuerzas Armadas (FFAA) durante la última dictadura, quien puede conocer el destino de desaparecidos y niños nacidos en cautiverio, entre ellos la nieta de Chicha Mariani.
Graselli le había dicho a María Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani que “sabe quién se quedó con su nieta Clara Anahí, por cuanto le refirió era alguien del poder y no se podía hacer nada”.
Según comprobó el fiscal Delgado, Graselli elaboró “miles de fichas con datos de personas desaparecidas, direcciones y fechas”, debido a que “estaba en un lugar clave que le brindaba información cualificada en relación con la represión clandestina y, de alguna forma, la administró”.
En la causa hay numerosos relatos de familiares de víctimas que fueron, cuando Graselli era capellán mayor de las FFAA, a demandarle, “información y ayuda” y se reunieron con él en la Capilla Stella Maris del Edificio Libertad.
De esos testimonios surge que “Graselli dio misa en la ESMA y que participaron personas que se encontraban privadas ilegalmente de su libertad con grilletes”.
El fiscal requirió al juez de la causa, Julián Ercolini, que “además de preguntarle a él se impone preguntarles a las autoridades eclesiásticas”. | 
