En la primera jornada del plenario de los estudiantes secundarios, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner definió a la generación que hoy está en las escuelas como los que “vivieron gran parte de su vida en una Argentina que construyó derechos como en pocas etapas de nuestra historia”. Una generación que nació, empezó a estudiar y creció bajo el proyecto el proyecto de Néstor y Cristina.
La jefa del movimiento definió cuales son para ella las tareas que tienen que seguir los secundarios en la nueva situación política y económica.
Llamó a todos a defender el modelo. “Se trata entonces de que esta realidad que ustedes vivieron la puedan vivir los que vienen atrás de ustedes. Esto es un compromiso que tienen que tomar todos ustedes".
Un debate abierto entre los jóvenes militantes
Es un debate latente dentro de la juventud, cuales son las tareas a seguir en la nueva etapa, frente a un macrismo que ajusta. Que subió la tarifa de gas, de luz, de agua. Que aumentó los pasajes en el transporte. Un gobierno que desfinancia la educación pública, haciendo pedazos nuestras escuelas. Que deja pasar los despidos y persigue y reprime a los que salen a luchar.
Sin dudas, el kirchnerismo propone una defensa de los derechos conquistados hasta ahora, una defensa de ese proyecto frente a los avances del PRO. Con un plan para que vuelvan en el 2019 a gobernar.
Pero… ¿volver al kirchnerismo es lo mejor por lo que puede pelear la juventud? ¿Es eso lo que se quiere? El proyecto nacional y popular no terminó de cumplir las expectativas de todos los jóvenes. Y desenamoró a más de uno en los últimos años.
Este modelo, de “capitalismo con consumo” como dijo Máximo Kirchner en el plenario, deja insatisfecho a más de uno. Porque si bien hubo una ampliación en los derechos, producto de la lucha en las calles, son muchas las deudas del proyecto.
Uno de los temas que más le pesan a la juventud es, por ejemplo, que no se terminó con las leyes menemistas en la educación, como la LES o la colaboración codo a codo con el PRO para implementar la NES en las escuelas secundarias.
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Que el aborto sea clandestino, dejando como saldo más de 300 mujeres que mueren al año por la ilegalidad del mismo. La no implementación de la ley de educación sexual, regalándole un artículo a la iglesia católica, para que baje sus propios contenidos. Las redes de trata que impunemente, con la complicidad de policías, gobernadores, funcionarios, secuestraron cientas de mujeres a lo largo y ancho del país.
Los desaparecidos en democracia como Julio Lopez. Los cientos de presos por luchar. Los miles casos de gatillo fácil, como es el caso de Luciano Arruga. O los jóvenes que fueron asesinados por la policía a la salida de los recitales como es el caso de Ismael Sosa.
Un quiebre fueron las represiones de los últimos años de gobierno, cuando los trabajadores como en Lear, salieron a luchar por sus puestos de trabajo y el gobierno de Cristina con la Gendarmería Nacional decidió lanzar un brutal represión con camiones hidrantes, balas de goma. Así también fue la represión a los trabajadores de Kraft, en el indoamericano, en la villa Papa Francisco. Una mas de las banderas que tuvieron que dejar de lado.
“Quiero que poder elegir la vida que cada uno quiera tener siga siendo un derecho” dijo Cristina en la reunión. ¿Pero durante estos 12 años, todos pudieron elegir?
No lo hicieron los jóvenes que tenían trabajos precarios como los Call Centers, el destino de gran parte de la juventud cuando termina el colegio. Los trabajos en negro, las horas extra mal pagas, la flexibilización laboral que no terminó.
Da bronca pensar que Argentina produce alimento para alimentar diez veces la población del país, y sin embargo, vemos como hay niños que mueren por desnutrición, como hay personas que duermen en la calle tapados con cartones o dentro de los bancos, para tener un poco más de reparo. ¿No será que está mal distribuido? ¿Qué algunos se quedan con partes que no les pertenecen?
“Hay que dejarlos gobernar”
Una cosa es el balance de estos doce años. Otra es el que se merece la dirigencia en estos 7 meses de gobierno del PRO.
Es innegable que este nuevo gobierno viene a profundizar aún más “la grieta” entre los de arriba y los de abajo. Y los que tienen peso y podrían frenarlo, no lo están haciendo.
El Frente Para la Victoria sigue gobernando en Santa Cruz y en Tierra del Fuego y ahí vemos que las prácticas de gobierno son las mismas que está llevando el PRO a nivel nacional. Ajuste, despidos, tarifazos y sobre todo represión a las luchas en curso, son la política de gobierno que elige el Kirchnerismo en este momento. En vez de mostrar otra cosa, otra vía para gobernar, muestran que defienden los intereses de los mismos.
Lo mismo vemos en el congreso. Hoy el PRO no tiene mayoría para aprobar sus proyectos y solo pueden hacerlo si el Kirchnerismo les da un guiño. Un claro ejemplo de eso, fue el pago a los fondos buitre.
Y como si ya no fuese evidente, Cristina, al ser entrevistada por Navarro en C5N dejó en claro que no iba a ser oposición, que no iba a frenar ni el tarifazo ni mucho menos los despidos. Además, aclaró, que de ninguna manera iba a llamar a hacer un paro de las centrales sindicales.
Todos ellos se perfilan para las elecciones de 2017 y 2019 y no para enfrentar el ajuste del Macrismo. No vaya a ser que queden muy “quilomberos” y nadie quiera votarlos...
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En medio de todo esto, sus figuras y representantes salen diariamente en los medios, pero no
llamando a movilizarse contra el tarifazo, sino involucrados en causas de corrupción. Vuelan valijas con dinero, aparecen monjas, ametralladoras... Una película pochoclera, que el pueblo mira desde afuera.
Derrotar al capitalismo es posible, humanizarlo es utópico
La jefa del movimiento llama a que los jóvenes estudiantes secundarios, defiendan el modelo de estos doce años, cuando los de arriba, sus propios dirigentes, no son capaces de hacerlo.
En un mundo que está hecho a imagen y semejanza de quienes dedican sus horas a explotar y oprimir a millones, no se puede terminar desde el estado con la pobreza, con la desigualdad, con el machismo, el racismo, la corrupción y tantas otras problemáticas...
Entonces, ¿por qué habrían de conformarse los jóvenes secundarios teniendo aún toda una vida por delante?
La primer tarea tiene que ser la resistencia, para que el PRO no avance sobre las conquistas conseguidas con la lucha en estos años. El gobierno está viendo cuan neoliberal puede ser y eso dependerá de si encuentran un freno del otro lado o no. Esta pelea contra la derecha, hay que darla de conjunto con otras organizaciones, porque es la única manera de estar en mejores condiciones para seguir la lucha. Pero no es el plan de máxima, como propone el Kirchnerismo. Hay que defenderse para poder pasar al frente. Para avanzar en un proyecto militante propio. Uno construido desde abajo con los trabajadores, las mujeres y los jóvenes. Con una perspectiva revolucionaria y anticapitalista. Por un mundo donde no existan más explotados, ni explotadores. No más oprimidos, ni opresores. Donde nadie quede afuera del reparto.
Dirán que “es utópico”, “imposible”, que “hay que conformarse con lo que hay”, los que no quieran pelear, los que no quieran que el pueblo trabajador deje de padecer las peores miserias…
Muchos compañeros del kirchnerismo comparten este fin ultimo. Pero en lo que no acordamos es en la estrategia de cómo conseguirlo. No hay manera de arrancar de raiz las miserias de este sistema desde adentro. Lo único utópico, es pensar que el capitalismo puede llegar a ser bueno, puede tener “rostro humano”.
Está latente la convicción de que la tierra puede ser el paraíso. No hay que esperar a la muerte para disfrutar plenamente de la vida. Si la lucha es con vos, estamos un paso más cerca de conseguirlo. Somos parte de una juventud que empieza a levantarse en todo el mundo. Que muestra el potencial que tiene cuando se pone de pie. Esta batalla, no es sencilla, pero es por demás entusiasmante. Y tenemos todas para ganar. ¿Qué estás esperando? | 
