Después de que a mediados de julio, se conociera que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires contratara una empresa para implementar un observatorio analítico para controlar lo que expresan "los distintos actores de la comunidad educativa", a través de las redes sociales, en el día de hoy, segundo día de un paro contundente en el distrito de Quilmes, en algunas escuelas secundarias, entre ellas, La Escuela Normal (Media 20), recibieron la "visita" de Auditores de la Dirección General de escuelas.
Los auditores recabaron datos de asistencia del día, con la clara intención de saber número y nómina de los docentes y auxiliares que adherían al paro. Este procedimiento, que además se llevó adelante sin darlo a conocer a los Inspectores Areales, es un intento de amedrentar a directivos y docentes, quebrar la unidad practicada con los estatales y sembrar miedo.
No es casual que este tipo de prácticas se hagan en escuelas combativas como el Normal de Quilmes, una escuela emblemática, y tampoco lo es que las auditorías se realicen en los distritos dirigidos por la Multicolor (ya que se han denunciado casos también en Matanza y Berazategui). Si la pretendida razón de las auditorías era "verificar" la adhesión al paro, la respuesta es que fue del 85%; pero en lugar de eso, y en lugar de dedicar presupuesto para confeccionar listas negras, deberían dedicarse a responder los reclamos del paro, empezando por regularizar el cobro de miles de docentes (que tienen descuentos injustificados, atrasos salariales, etc.), reabrir la paritaria, aumentar los cupos de comedores, terminar con el vaciamiento del Ioma y solucionar los gravísimos problemas de infraestructura de las escuelas de toda la provincia de Buenos Aires. |
