El ajuste que está implementando el gobierno de Macri ya se siente sobre la espalda del pueblo trabajador. A los más de 150 mil despidos y las decenas de miles de suspensiones, debemos sumarle la pérdida del poder adquisitivo producto de la inflación y del brutal aumento de tarifas. Todo esto ocurre ante la mirada cómplice de las centrales sindicales.
Decisiones como la quita de retenciones a los grandes productores agropecuarios y las mineras, la devaluación, el veto a la Ley anti despidos, el fin de la moratoria previsional, y el ahogo a las fábricas recuperadas, muestran claramente que los intereses del gobierno no tienen nada que ver con las necesidades de clase trabajadora, en cambio solo tienden a favorecer a los grandes empresarios, nacionales y extranjeros que quieren garantizar sus ganancias a costa de explotar cada vez más a la clase obrera.
Es por esto que la izquierda y el sindicalismo combativo convocan para el próximo 9 de agosto a una marcha desde el Obelisco hasta Plaza de Mayo. Queremos ser miles en las calles para luchar por nuestras demandas como la anulación del tarifazo y contra los despidos y suspensiones, contra la inflación y por un salario mínimo acorde a la canasta familiar, para terminar con la precarización laboral y el trabajo en negro, por la abolición del impuesto al salario y por un aumento de emergencia de $ 6.000, el 82% móvil para los jubilados y la defensa de las fábricas recuperadas. Además, queremos exigir a las centrales sindicales que convoquen a un paro general activo discutido en plenarios y asambleas de todo el movimiento obrero.
El PTS y las agrupaciones clasistas que impulsamos en decenas de gremios ya estamos llevando adelante una campaña en los lugares de trabajo y las calles para lograr una gran participación en esta jornada. |