Según los estudios realizados por la Secretaria del Trabajo y Prevención Social (STPS), 2 millones 475 mil 989 niños (el 8.4% de la población de esa edad) laboran en este país. De los cuales alrededor del 90% realizan labores no permitidas, ya sea por laborar en situaciones peligrosas o por no tener la edad mínima para trabajar (14 años), que es el caso de más de 887 mil niños y niñas en México.
Dentro de las zonas rurales la cifra de trabajo infantil es más elevada que en la ciudad el 29% lo realizan en el sector agropecuario.
A pesar de que según el gobierno, una de sus prioridades es atender las necesidades del sector infantil y su educación, en los hechos, gran parte del sector infantil, tiene que abandonar los estudios a temprana edad para poder llevar dinero a la casa y completar los gastos de su familia. Es por eso, que para los niños de México en situación de pobreza ir a la escuela no es una opción viable.
Aunado a esto, el 71.9% de los niños y niñas de entre 5 y 17 años realizan labores domésticas. Por un lado, las cifras en el trabajo infantil son más altas en niños, mientras que en las cifras de trabajo doméstico son ocupadas mayoritariamente por niñas.
El trabajo infantil no permite a los niños y adolescentes su desarrollo, y sano crecimiento, además de que en muchos de los casos pone en riesgo sus vidas; al exponerse no sólo a jornadas de trabajo extenuantes, sino al trabajar en condiciones muy precarias, alrededor del 54% de niñas y niños lo hacen en un trabajo peligroso.
Dado que la inmensa mayoría trabaja en condiciones ilegales, no cuentan con condiciones mínimas de seguridad, mucho menos de prestaciones laborales, ni contratos. Además de obtener los peores salarios, la mayoría de ellos no rebasan el salario mínimo, incluso algunos tienen trabajos no remunerados.
Entre los estados con mayor índice de explotación infantil se encuentran, Nayarit, Puebla, Colima, Zacatecas, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Durango, Chiapas y Oaxaca.
Basta de negarles el presente a niños y adolescentes
No sólo se trata de cifras. Sino de la realidad con la que tienen que vivir millones de niños en todo el país, mientras este gobierno, además de pretender privatizar la educación para los hijos del pueblo pobre y trabajador, y reprimir a quienes se oponen a ello, también establece las condiciones de pobreza en la que niños y niñas se ven obligadas a salir a trabajar para completar los gastos familiares o mantenerse a sí mismos y a sus familias.
Mientras los hijos de los grandes empresarios y sus políticos disfrutan viajando por el mundo y viviendo una vida con los mayores lujos, millones de niños trabajan para vivir, no tienen tiempo de jugar, intentan ganar algunos pesos para llevar al hogar luego de jornadas agotadoras. Esta situación no puede continuar.
En la actualidad vemos el surgimiento de luchas en el país y a nivel internacional en contra de las medidas que implementa el capitalismo en todo el mundo contra los pobres y desposeídos, donde los más vulnerables son millones de niños y adolescentes a los que se les arrebata la posibilidad de poder disfrutar su presente y se les niega un futuro digno. Por ello, es necesaria la organización contra la explotación infantil y la lucha por conquistar plenos derechos para que nuevas generaciones se desarrollen y vivan plenamente.
Fuente: Resultados del módulo de trabajo infantil 2015. Estudio realizado por el INEGI y STPS. |