En la Escuela Secundaria Básica Nº 11 de Monte Chingolo, hace unos días, mientras un compañero docente dictaba clases a sus estudiantes, de manera espontánea se desploma una parte del techo. El aula se encuentra cerrada y las clases de este curso han sido suspendidas hasta nuevo aviso.
Esta no es la única deficiencia estructural; en la escuela - donde también trabajo - hay aulas cuyas ventanas no tienen vidrios en pleno invierno, es realmente difícil para un docente dar clases en estas condiciones, pero aún es más difícil para los estudiantes.
Aquí se evidencia el cinismo de la gobernadora María Eugenia Vidal cuando acusa a los docentes y auxiliares de vagos, descuenta los días de paro y pretende aumentar los controles y la persecución contra quienes nos organizamos en defensa de la educación pública.
Muchas veces se nos dijo que por hacer paro teníamos la culpa de que los chicos no puedan estudiar, pero la verdad es que si salimos al paro, nos movilizamos y luchamos es por este tipo de cosas.
Ese mismo día, mientras se caía el techo en el aula de la escuela, Grindetti se encontraba dando una ceremonia en la Municipalidad durante la cual otorgaba más de un millón de pesos en becas a aspirantes a la Policía Local, un verdadero escándalo.
En estos momentos hay un curso sin clases por culpa del terrible desfinanciamiento y ajuste que está sufriendo la Educación, y de los cuales tanto la gobernadora Vidal como el intendente de Lanús Néstor Grindetti son los responsables. |