En la mayoría de las escuelas públicas de la provincia las condiciones edilicias son pésimas, desde cables pelados hasta paredes que se están cayendo. Pasando por ventanas rotas, manchas de humedad, falta de calefacción, etc. Este es un problema que nos afecta a todos los estudiantes y la respuesta de parte del Estado provincial sigue siendo nula. Otro es el caso de los comedores escolares, que según Vidal el Estado “duplicó” el presupuesto, pero todavía no nos llegó nada. Por ejemplo, en la escuela primaria n28 de Ciudad Jardín en El Palomar, los pibes sólo reciben un alfajor o un pan con queso, pero estos alimentos son únicamente para 1er, 2do y 3er grado. El resto tiene que arreglarse.
Las escuelas secundarias nos encontramos en la misma situación, en muchas escuelas no nos dan nada. Como en la EES n2 “B. Rivadavia” donde lo único que tenemos es un buffet con precios que superan a cualquier kiosco de la zona y que lo único saludable que tiene son manzanas que, muchas veces, son de mala calidad.
Le preguntamos a Merlina que es estudiante de la EES n1 “Esteban Echeverria” en Hurlingham en qué condiciones se encuentra su escuela y si al menos les dan algo de comer a los estudiantes a lo largo de la jornada.
Merlina dijo: “Algunos salones tienen los cables salidos para afuera… En un salón había una ventana rota y tuvimos que poner plata entre todos para comprar una nueva. Los baños y la cocina están “bien”. Nos dan merienda. A veces es una factura o un pan, algo de eso. Pero dentro de todo está bien. Los salones de afuera están rotos y tienen agujeros en las paredes. En el sector donde estoy yo hay salones donde tienen los cables pelados y salidos para afuera.”
Muchos estudiantes toman las paredes con agujeros o los cables pelados como algo “normal” ya que nunca se hizo nada para cambiarlo. Son escuelas que permanecen en esas condiciones desde hace años. Otra de las cosas que suelen pasar es que al no haber una respuesta por parte de la Municipalidad o de quien corresponda, los mismos alumnos tienen que poner dinero de sus propios bolsillos para reponer, en este caso, la ventana rota.
El pasado 21 de Junio publicamos una nota en La Izquierda Diario denunciando las malas condiciones de nuestra escuela y la falta de presupuesto de parte del Estado.
La respuesta que tuvimos del cuerpo docente fue horrible. Esta nota causó tanto revuelo hasta el punto en que la Directora de la escuela habló, muy por arriba, en el acto del Día de la Bandera. Dijo que “los estudiantes no deberían quejarse de una mancha de humedad o de unos caños rotos” y que”deberíamos honrar nuestras vidas”. ¿Qué significa para ella “honrar nuestras vidas” cuando lo que hacemos es salir a las calles a luchas por nuestros derechos? Los estudiantes exigimos una educación en condiciones dignas. No queremos adaptarnos a los cables pelados ni a los caños rotos.
Mientras que en las escuelas públicas de la provincia hay falta de bancos, pizarrones rotos, pésimo estado de los edificios, sueldos míseros para los docentes y muy poca atención al sector educativo, la gobernadora Vidal destina un millón y medio de pesos para espiar a los docentes en las redes sociales. No sólo eso, sino que también subvenciona a colegios privados que reciben una educación privilegiada.
Uno de los infinitos ejemplos que hay en la provincia es el colegio San José de Calasanz, en el que el Estado subsidia el 80% del sueldo de los docentes y el 20% restante lo paga el colegio, destinando alrededor del 20/23 % del presupuesto educativo a subsidiar escuelas de gestión privada, en su mayoría confesionales (en Córdoba, CABA, Santa Fe y Buenos Aires).
Como dice el Art. 2º de la Constitución Nacional “El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano.” Nosotros le decimos NO a los subsidios a la educación privada. Fuera las iglesias de la educación. EDUCACION PÚBLICA, GRATUITA, LAICA Y DE CALIDAD.
Otro ejemplo es el del St. Hilda’s, también de Hurlingham, que se mantiene sólo con las altísimas cuotas que le cobran a los alumnos. De este colegio salió el nuevo CEO de la compañía petrolera Shell, Teófilo Lacroze, un ejecutivo que lleva 20 años en la empresa. Según el “newsletter” del colegio “Debe ser muy alentador para todos, que nuestros alumnos pueden sacar provecho de la educación que han recibido en St. Hilda’s y utilizarlo para lograr el éxito. Espero que, aprendiendo de él y su ejemplo, nuestros alumnos puedan establecer metas y con esfuerzo, aplicación y dedicación, alcanzar los mayores logros en sus carreras.”
Quedan en evidencia los acuerdos entre el Estado y los colegios privados de la alta elite que arman a los futuros CEOS hijos de la burguesía. Pero nosotros, lxs que estudiamos en escuelas públicas, seguimos siendo completamente ignorados por el Estado. Lo único que quiere hacer con la educación pública es que quede destruida y se siga generando la diferencia de clase entre quienes estudiamos en escuelas públicas y quienes estudian en colegios privados. |
