El grito “Con vida se los llevaron, con vida los queremos” se hizo oír por el verde césped de la Ciudad Universitaria y por los pasillos de la Facultad de Filosofía y Humanidades. En el suelo que vivió la unidad obrero-estudiantil del Cordobazo, residentes mexicanos contaron la situación que se vive en ese país y la necesaria solidaridad internacional.
El estado de Guerrero está conmovido por la masacre de 6 jóvenes y la desaparición de otros 43 en un crimen aberrante, con responsables políticos que van del PRI, el PAN al PRD. Los normalistas fueron desaparecidos cuando se trasladaban a Iguala para recaudar fondos y participar de la marcha en el Distrito Federal en conmemoración de la Masacre de Tlatelolco.
Marcos Servín Valencia, Mirsha Quinto Sánchez y Pilar Martín fueron algunos de los convocantes a esta radio abierta. Ellos son residentes mexicanos en Córdoba e invitaron a esta acción para dar a conocer estos hechos y decir “¡Ya Basta a la represión y el terrorismo de estado!”.
En entrevista con ID, Mirsha Quinto Sanchez sostuvo que “ahora se está haciendo a nivel mundial una campaña de difusión masiva en sintonía con lo que se está realizando en México que son marchas y paros en todas las universidades públicas como respuesta a estos asesinatos. El gobierno lo maneja como que es desaparición. Muchos creemos y hay evidencias de que fue un asesinato directo contra estos compañeros normalistas”.
Al preguntarle sobre cómo responde el gobierno mexicano a estos reclamos, Mirsha nos decía , “el gobierno está conteniendo un poco este proceso social con una estrategia que ha hecho siempre que es no decir la noticia y cansar el movimiento, esperar que el movimiento se vaya diluyendo. Sin embargo le ha salido mal, hay marchas muy grandes, se está moviendo mucha gente y la agitación social cada vez es mayor , por el hartazgo que tenemos a este gobierno que llega con fraude electoral y políticas neoliberales en un país donde el 53% está en pobreza.”
A su vez, Marcos afirmó, “Lo que hay detrás de esto es la idea del gobierno de que la normal rural de Ayotzinapa es una cuna de revolucionarios, básicamente. Desde hace varios años vienen sufriendo estos gestos de terrorismo de estado, lo que son asesinatos.”
Pilar Martín es integrante de Pan y Rosas, México, y se sumó a estas jornadas globales en solidaridad con los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero junto a Pan y Rosas y la Juventud del PTS, Córdoba. Pilar denunció la represión generalizada que atraviesa el país con cientos de presos políticos y femicidios.
En referencia a la política del gobierno argentino expresó, “el gobierno argentino no ha dicho palabra, no ha repudiado la masacre cuando incluso organismos tan nefastos como la ONU o la Unión Europea están hablando de cancelar acuerdos económicos, el “gobierno de los derechos humanos” no ha dicho palabra. Acá, la represión a los trabajadores de Lear, el ataque a la carpa y las amenazas de muerte y de tortura sexual.
Tiene que ver con lo mismo, política de ajuste, suspensiones y despidos y represión: normalizar un país y que la crisis la paguemos los trabajadores. Sea en México o en Argentina. Mexico tiene la particularidad de vivir una militarización feroz desde hace 8 años. Lo cierto es que el sistema es uno sólo y las políticas se adaptan a cada país. Está muy claro con el silencio del gobierno frente a una masacre de estas características”.
La estudiante también reivindicó la lucha por Justicia en el caso de Luciano Arruga. Ella afirmó que “Luciano es de la misma generación y la misma sangre de los 43 desaparecidos de Guerrero. En la bandera de Luciano también están los 5 compañeros asesinados y en eso también nos hermana a los explotados y oprimidos de toda Latinoamérica”. |