El joven, de 20 años al momento del atentado, era hijo de María Lourdes Jesús, también fallecida en el ataque. De acuerdo con la información recabada de sus familiares, ambos realizaban un curso para el cuidado de enfermos en la sede de la institución.
La información, difundida en la página de noticias de la Procuración General, precisó que la identificación fue posible a través de la asistencia pericial del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de la Nación y del Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires. A partir de la identidad certificada de la madre, fue posible identificar los restos de Augusto Daniel Jesús.
Según se precisó, en 2002, sobre la base del hallazgo de su documento y de su cédula de identidad en el lugar del atentado, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 había encomendado a la policía su paradero, ante la posibilidad de que se encontrara vivo y para convocarlo como testigo en el marco del primer juicio por la explosión. 14 años más tarde, finalmente pudo conocerse la identidad de los restos que faltaba reconocer.
Con esta nueva información ya son 85 las víctimas identificadas del atentando que voló la sede de la mutual el 18 de julio de 1994. 22 años después, el caso se ha convertido en un verdadero “monumento a la impunidad”, donde el encubrimiento por parte del Estado y los distintos gobiernos ha sido la constante hasta el día de hoy. | 
