El 11 de agosto de 2016 son dos años ya de la huida de la patronal de Donnelley, dejando más de 400 familias en la calle, como también lo hizo en varios países más utilizando el mismo método, quiebra fraudulenta, en nuestro caso aprobada en menos de 48 horas.
A diferencia de los otros cierres de la multinacional Donnelley, nosotros veníamos organizados junto con una Comisión Interna combativa que veníamos de varias conquistas por tener métodos democráticos: La asamblea era y es el principal órgano de decisión. Así logramos varias conquistas como pase a planta de los tercerizados, paritarias por encima de lo que cerraba el gremio o bonos de fin de año. Y también nos fuimos organizando por fuera de la fábrica apoyando otras luchas como Kromberg, Gestamp, Lear, Kraft y los petroleros de Las Heras. Al calor de estas luchas nos organizamos como la agrupación gráfica clasista.
Empezamos a organizar nuestros propios torneos de fútbol y fiestas de fin de año, siendo 300 compañeros con nuestras familias para pasar lindos momentos.
En 2011 sufrimos un ataque de la empresa despidiendo a más de 20 compañeros (entre ellos yo) y gracias a la unidad de voto en asamblea pudimos pelear por la reincorporación. Hicimos una huelga de brazos caídos dentro de la fábrica y con los compañeros de los otros turnos y organizaciones de trabajadores de zona norte cortamos Panamericana y ¡¡así nos reincorporaron!!
En esta misma lucha fue donde nuestras compañeras de la vida, hermanas, madres se empiezan a organizar para acompañar a sus compañeros por que el despido golpea sobre la familia. Así fue que la Comisión de Mujeres empezó a organizarse para pelear por los puestos de trabajo de sus compañeros y luego luchando a la par en los conflictos de las zonas. También peleando por los derechos de las mujeres y participando de los Encuentros nacionales de Mujeres.
La verdad me quedo corto con todo lo que tengo en mi cabeza desde que entré a trabajar a esta fábrica en 2007. Pero quiero llegar al 11 de agosto de 2014. Luego de venir peleando durante meses contra la patronal de Donnelley que quería dejar 123 familias en la calle, nosotros votamos en asamblea que “si tocan a uno, tocan a todos. No se va a permitir ningún despido”.
Así fue que el lunes 11 de agosto hacia tanto frío que nos congelaba las narices. En la puerta había una nota diciendo que la empresa quebró y pedía que se llame a un 0800 .Ese mismo día hicimos asamblea, pero la verdad que no recuerdo mucho la asamblea sino recuerdo más bien lo que sentía, que era mucha bronca, impotencia y ganas de llorar, veía a mis compañeros y la verdad que fueron momentos duros.
Más allá de que al día siguiente le pusimos a producir sacando fuerzas por nuestras familias y por nosotros. Y así le dimos con todo "remándola en dulce de leche", contra viento y marea, con acuerdos y diferencias (somos 200 y no todos pensamos igual), a pulmón, lucha y organización le estamos demostrando al mundo entero que los trabajadores no somos ningunos brutos, ni burros de carga ¡o números! Hoy estamos llevando adelante una de las gráficas más grandes del país bajo gestión de los trabajadores y siempre con nuestro principal órgano de decisión, la asamblea.
A principio del 2015, más precisamente en el mes de febrero, votamos la incorporación de nuestras compañeras, madres e hijas a sectores como administración, producción y comedor. Ahora con nuestras compañeras de la vida, la peleamos dentro y fuera de la fábrica.
Abrimos una guardería y/o juegoteca en nuestra Madygraf. Todo a pulmón en su mayoría impulsada por la Comisión de Mujeres.
La verdad que esta experiencia que estoy viviendo me hizo madurar mucho y repensar que quiero en mi vida. ¡Cada día que pasa me siento muy orgulloso de pertenecer a la clase obrera!
¡¡Salute compañeros y compañeras!!
¡Por los que están, por los que se fueron y por los que vendrán!!
¡VAMOS POR LA EXPROPIACIÓN Y ESTATIZACION BAJO GESTIÓN DE LOS TRABAJADORES!
¡POR GUARDERÍAS EN TODOS LOS LUGARES DE TRABAJO Y ESTUDIO!
¡VIVA LA CLASE OBRERA!
¡VIVA LA LUCHA DE MADYGRAF! |