Ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) que tuvo en julio un incremento del 2,7 %, en tanto el costo de la construcción aumentó en el mismo mes el 1 %.
En los primeros siete meses de 2016, los precios mayoristas acumularon un alza del 30,2 % y el costo de la construcción crecieron un 20,7 %.
Según el INDEC, el 2,7 % de aumento en los precios mayoristas "se explica como consecuencia de la suba de 2,6 y 3,6 % en los Productos nacionales y en los Productos importados, respectivamente".
"Asimismo el Nivel general del IPIB (Índice de Precios Básicos al por Mayor) mostró una suba de 2,9 % en el mismo período. En este caso, la variación se explica por el incremento de 2,8 % en los Productos nacionales y del aumento de 3,6 % en los Productos importados".
Por otro lado, el Nivel general del IPP (Índice de Precios Básicos al Productor) registró una variación de 2,8 % en el mismo período, como consecuencia del aumento de 4,6 y 2 % para los Productos Primarios y Manufacturados y Energía eléctrica, respectivamente.
Por su parte, el 1 % de aumento en el Costo de la Construcción, surge como consecuencia de la baja de 0,1 % en el capítulo "Mano de obra" y de las alzas de 2,3 % en el capítulo "Materiales" y de 2,3 % en el capítulo "Gastos generales".
La persistencia de la alta inflación mayorista en julio, que repercute luego en los precios finales que paga el consumidor, muestra que la desaceleración que promete el gobierno es muy lenta.
La semana pasada mientras el INDEC informó una inflación mensual de 2 % para julio, los índices de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Congreso superaron ese valor acumulando más de 45 % anual.
Con estos valores, los salarios de los trabajadores registrados estarán perdiendo en 2016 alrededor de 15 puntos porcentuales. Mucho peor es la situación para los no registrado (en “negro).
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