Este fin de semana la estética del primer piso del Hospital Schestakow de San Rafael cambió notablemente. Los responsables son los miembros de la ONG Arte que ayuda a curar, un grupo de amigos rosarinos que se dedican a humanizar los grises espacios hospitalarios en todo el país, que se autofinancian a través de la venta de merchandising.
La idea
Surge hace unos años, cuando Elizabeth Aguillón, la fundadora, tuvo que pasar mucho tiempo en un hospital debido a la internación de su hija. Allí percibió que el entorno –techos y paredes insípidos, instrumental médico– no ayudaba a transitar de forma agradable un tratamiento prolongado, y decidió emprender un proyecto para acercar el mundo animado de los niños a los hospitales.
El concepto
La transformación que lleva a cabo Arte que ayuda a curar consiste en llenar las paredes y techos de salas pediátricas y pasillos de dibujos que generen un impacto positivo en los niños. Para lograrlo tienen estudiado qué clase de figuras y colores utilizar, y en qué lugar ubicarlos. El concepto es que estos elementos artísticos sean un complemento –no un sustituto– del tratamiento tradicional, que muchas veces puede resultarle invasivo a un niño, y amenicen la frialdad de la antigua infraestructura hospitalaria, que en la mayoría de los casos no contempla al paciente como un parámetro a tomar en cuenta en el diseño arquitectónico.
La intervención
Hubo más de 200 voluntarios de la comunidad sanrafaelina que participaron, ya sea pintando paredes, techos, asientos o mobiliario en general. Se superó la expectativa y por eso se decidió pintar más espacios de los que estaban previstos. Y además la idea trascendió más allá de la actividad del fin de semana, ya que varios se fueron con el deseo de llevarla a centros de salud y demás espacios públicos.
El espacio público y la política
La decoración de un hospital es un símbolo de protección y apropiación del espacio público, ese escenario donde existe una verdadera interacción social y cultural. En tiempos de ajuste en la salud pública, encuentros constructivos como éste significan un motor en la conciencia colectiva para que nos movilicemos para lograr, como objetivo final, políticas equitativas. |