El juez de la Corte Suprema de Brasil (STF), miembro informante de la operación “Lava Jato”, que investiga los entramados de corrupción en Petrobras, autorizó la apertura de investigación contra la presidenta apartada del cargo, Dilma Rousseff, y contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y dos exministro del gobierno del PT, según fuentes con acceso a la investigación.
El ministro autorizó este lunes (15) la realización de diligencias en el caso, seguimiento procedimental que es habitual luego de la apertura de las investigaciones. El caso está bajo secreto de sumario en el STF.
Esa es una nueva medida de consolidación del golpe institucional, la operación Lava-Jato ya viene rodeando al PT y mostrando su objetivo de impedir la posibilidad de que Lula se presente como candidato en 2018, lo que plantearía la posibilidad de que ese partido vuelva al gobierno. El poder judicial está aprovechando el momento de relativa pasividad, con las Olimpiadas, para avanzar en ese objetivo, pero también por la comprobada debilidad del PT para imponer una resistencia al golpe.
El PT no solo orientó a las centrales sindicales que tienen influencia a no organizar ninguna lucha real, como el acto que ocurrió este martes (16) luego de meses de consolidación del impeachment, sino que mostró que no podría dar batalla, intentando aproximarse a la derecha, relativizando el golpe y con claras señales de desmoralización, principalmente ligada a la derrota de la principal propuesta del PT de nuevas elecciones, que no se ganó el clamor de las masas ni el apoyo parlamentario.
Ese proceso viene siendo tramitado desde junio, cuando Teori redireccionó al procurador general de la República, Rodrigo Janot, el pedido de investigación hecho por la fiscalía. En esa ocasión, el ministro informó al procurador general que había anulado la escucha telefónica en la que Lula y Dilma conversaron sobre la entrega del oficio de investidura del petista como jefe de Gabinete. El diálogo es uno de los indicios considerados por Janot como indicativo de intento de obstrucción de la justicia.
La fiscalía general (PGR) quiere investigar el supuesto intento de entorpecer las investigaciones de la operación Lava Jato por parte de la presidenta apartada, así como por el expresidente y los exministros Aloizio Mercadante y José Eduardo Cardozo. El pedido de investigación fue enviado al STF en mayo. Con la autorización de Teori, la PGR y la Policía Federal (PF) podrán conducir investigaciones con el objetivo de conseguir pruebas de que hubo intento de “obstruir la Lava Jato”.
Según los investigadores, el nombramiento de Lula para la Jefatura de Gabinete era parte de un “escenario” para proteger a Lula dándole fueros privilegiados al nombrarlo como ministro y evitar un decreto de prisión por el juez Sérgio Moro, que conduce la Lava Jato en Curitiba. Ante el STF, Janot defendió la continuidad de las investigaciones aun después de la anulación del audio entre Dilma y Lula por Teori.
Además del diálogo interceptado entre Dilma y Lula, la PGR usó en el pedido de apertura de investigación fragmentos de la delación premiada (testimonio de sospechosos “arrepentidos” a cambio de beneficios en las penas) del senador Delcídio do Amaral. En los testimonios, el exparlamentario y exlider del gobierno informó que Dilma intentó interferir en las investigaciones de la Lava Jato por medio del poder judicial. Amaral mencionó la supuesta embestida del Planalto para influir en la operación por medio de la indicación del ministro del Supremo Tribunal de Justicia (STJ) Marcelo Navarro Ribeiro Dantas. La supuesta indicación de Dantas tendría el objetivo de liberar ejecutivos de la cárcel.
También fue Amaral quien involucró a Mercadante y Cardozo en el “escenario” vislumbrado por los fiscales. El exsenador mencionó un encuentro de Cardozo con el presidente del STF, el juez Ricardo Lewandowski, en Portugal, con el objetivo de hablar sobre cambios en los rumbos de la operación. Sobre Mercadante, el parlamentario afirmó que el exministro de Educación ofreció dinero para evitar un acuerdo de colaboración premiada.
Extrañas coincidencias
El mismo día que Teori autorizó la apertura de investigaciones, el juez Sérgio Moro decidió que tiene competencia para juzgar a Lula, lo que muestra una actuación común del partido judicial de avanzar en el golpe institucional, entre uno de los focos para atacar al PT. Además, la presidenta Dilma Rousseff posee foro privilegiado hasta que el Senado confirme el impeachent, lo que debe ocurrir el próximo 25, o sea, las afirmaciones de Moro y la apertura de investigaciones pueden tener también un carácter preparatorio para que después del 25 no solo se consolide el impeachment, sino también se afecten duramente los proyectos del PT para el 2018, como sería el caso de que ocurra alguna condena de Lula y Dilma. |