Cuando denunciamos la hipocresía de los que se sacaron la foto por #NiUnaMenos, hablamos también de esto. En declaraciones misóginas de este tipo, queda demostrado que a los funcionarios como Iglesias no les interesa en lo más mínimo la pelea por terminar con el machismo en cualquiera de sus expresiones.
Hablar de “niñas caprichosas” para referirse a quienes –según él- “sólo quieren generar conflicto”, expresa sus concepciones machistas.
Y el intendente Marcelino Iglesias se refiere de esta forma al Frente de Izquierda, justamente a quienes encabezamos en las calles las movilizaciones contra todo tipo de violencia hacia las mujeres. A quienes no bajamos los brazos en la búsqueda de las niñas y mujeres que nos faltan, como Johana Chacón, Soledad Olivera, Gisela Gutiérrez.
Queda claro que los conflictos que a Iglesias no le gusta que la oposición del FIT genere, son las voces de todas y todos aquellos que han sido atacados por sus políticas de ajuste, las de su gobierno municipal y provincial e incluso el gobierno nacional.
Los conflictos generados por su política de ajuste
Desde el Frente de Izquierda le dijimos no a su ordenanza tarifaria, la que hoy quieren reajustar para que los que paguen las deudas de la gestión anterior sean los trabajadores y el pueblo.
Iglesias dice que él es quien pagó los 220 millones heredados del gobierno pejotista, de los cuales 18 millones son de publicidad para la campaña de electoral de Lobos. Lo cierto es que para ello se relegaron 300 puestos de trabajo, se firmaron paritarias escandalosas con el SOEMG de $300 y el aumento de las tarifas para las familias trabajadoras del departamento.
Agregó que gastaría 80 millones de pesos en obras. Sin embargo, se le pagaron 168 millones a la empresa privada Santa Elena por servicios públicos en, apenas un puñado de los 21 distritos del departamento, con el fin de reemplazar lo que el propio municipio podría gestionar. Obviamente de las condiciones laborales de los trabajadores municipales ni palabra.
Tal es así que de sectores como obras públicas, donde se hacen malabares para poder realizar las labores de la mejor manera posible, donde los trabajadores viven expuestos a las más terribles formas de precarización, que si se accidentan no tienen más que cinta adhesiva para socorrerse. Según Iglesias, de los 31 días de mayo, 23 llovió, todos esos días en el galpón municipal de “Los Troncos” los trabajadores tuvieron que realizar sus tareas resguardándose bajo árboles expuestos a todo tipo de accidentes.
Pero si todo esto es poco, un capítulo aparte merece el Micro Hospital de Puente de Hierro, sus trabajadores, que junto a la comunidad son realmente quienes sostienen la salud de los cientos de familias que se atienden allí. Son incansables y siguen reclamando lo que pareciera un capricho, mejores condiciones laborales, sanitarias y edilicias para toda esa golpeada comunidad.
Esta es “la oposición” que a Iglesias no le gusta, la que ha acompañado orgullosamente todos estos reclamos y seguiremos haciéndolo. |