El viernes 12 de agosto, desde el sur hasta el norte del país se escuchó en las calles y en las plazas el grito de #LibertadParaBelén. Cuatro días después, producto de la enorme solidaridad y movilización a nivel nacional e internacional, la Corte ordenó a la Sala III de la Cámara Penal (que emitió el fallo condenatorio) que instrumente la efectiva liberación de Belén. Un enorme primer paso, un enorme triunfo.
Un golpe al régimen misógino
La enorme repercusión social que tuvo el caso de Belén y la masiva solidaridad que en estos meses impulsamos desde la Mesa provincial por su libertad, tienen como antecedentes la movilización espontánea del pueblo tucumano que logró que se revea el fallo absolutorio a los proxenetas de Marita Verón. También el apoyo al padre de Paulina Lebbos en su lucha contra la impunidad de los hijos del poder, ya daban muestras de un Tucumán que se empieza a levantar frente a la podredumbre de este régimen que se ensaña contra las mujeres.
No es casual que justamente sea el propio ex Ministro de Salud de la Nación quien sucedió a Alperovich. Manzur, hombre firme de la Iglesia, que se negó junto al Gobierno anterior a poner en la agenda el derecho al aborto legal seguro y gratuito, ahora gobierna la única provincia del país que no adhirió a la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, que sigue sin reglamentar la aplicación del aborto no punible y que no garantiza educación sexual en las escuelas.
Los medios locales intentaron tapar la repercusión de la marcha nacional, publicando durante el fin de semana importantes columnas de los jueces para que defiendan su nefasto fallo, pero no pudieron lograrlo.
El dictamen de la Corte, no hubiese sido posible sin desplegar la enorme campaña que desde la Mesa Provincial por la Libertad a Belén llevamos adelante junto a decenas de organizaciones, llevando su voz a las escuelas, hospitales, facultades y lugares de trabajo. Denunciamos el carácter machista y clerical de esta justicia que sin pruebas la condenó y multiplicamos el reclamo de fondo con sus propias palabras: “que ninguna mujer tenga miedo de ir a un hospital”.
Por fin, después de casi 900 días, Belén va a reencontrarse con su familia y esta lucha marca un antes y un después.
Una bocanada de aire
Si bien la prisión a Belén es parte de los ataques generalizados contra las organizaciones sociales, políticas y de DDHH, como el atentado contra las víctimas, abogados y testigos en las causas contra los genocidas, como ocurrió en el domicilio de Laura Figueroa, pretenden revertir la relación de fuerzas que las mujeres, los jóvenes y los trabajadores conquistamos con años de lucha. Haber conquistado la libertad para Belén, pone un límite al Gobierno, y es, para el movimiento de mujeres en particular y para las organizaciones combativas en general, una bocanada de aire.
Belén es inocente. La campaña continúa
Ese engranaje que pusimos a andar de solidaridad, organización y lucha tiene que seguir y extenderse hasta conseguir la anulación de su condena y la definitiva libertad.
Con Pan y Rosas fuimos parte de la Mesa en Tucumán, en Capital Federal y en otras provincias. En Rosario impulsamos la campaña desde la Comisión Organizadora del Encuentro Nacional de Mujeres. Desde La Izquierda Diario publicamos la campaña por la libertad de Belén, llegando a cientos de miles en todo el país. Desde la bancas del PTS en el Frente de Izquierda, en las legislaturas, consejos y en el Congreso impulsamos el repudio a la condena y el pedido de Libertad. El Legislador porteño Patricio del Corro, trajo a Tucumán el pronunciamiento de la Legislatura de CABA y de otras provincias como un elemento más que se sumó al pedido de excarcelación ante la Corte Suprema local.
Ahora, más fortalecidas, tenemos que extender esta campaña redoblando los esfuerzos en la movilización, desnudando la responsabilidad de la Justicia y los gobiernos. Nos estamos preparando para dar esta pelea en el próximo Encuentro Nacional de Mujeres. Porque no queremos ni una presa más por aborto y NiUnaMenos entre nosotras por las consecuencias de su clandestinidad. |