Fotografía: Archivo Enfoque Rojo
Año 2016, Facultad de Ciencias Jurídicas de Universidad Nacional de La Plata. Al momento de la desaparición de Jorge Julio López, muchos de ellos tenían apenas 8, 9 y 10 años y, seguramente, aún no se imaginaban que terminarían estudiando esta carrera. Hoy, el mismo hecho sigue impune.
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Ellas y ellos opinan. “Ya hace casi diez años de su segunda desaparición en el marco de que prestaba testimonio. Era un testimonio muy importante y por eso lo desaparecieron”, comentó Gustavo, de 22 años. Y agregó que “siguen existiendo fuerzas, poderes, intereses que no quieren que se sepa lo que sucedió. Intereses que están protegidos por el poder económico, político, religioso, cultural. Son muchos los intereses que hay en juego y ojalá podamos descubrir qué es lo que pasó.”
Josefina, de 19 años, explicó que “lo principal es que desapareció en democracia, siendo un testigo fundamental para los juicios de lesa humanidad. Que haya un desaparecido en democracia es algo que todavía hace ruido”. En cuanto a las responsabilidades por el caso comentó que “es una crítica muy fuerte al gobierno que estuvo en su momento y es ahora una crítica al gobierno nuevo”.
Luego Josefina fue más enfática respecto a la inmovilidad de los gobiernos: “¿Alguien se puede poner las pilas? Porque sigue habiendo algo muy turbio presente. Bueno, viendo cómo se está moviendo el gobierno actual, también te deja en claro que sí, existe algo turbio. Habría que encontrar alguna forma para seguir peleando para que aparezca.”
Para Rocío, de 23 años, el caso López responde a “un problema institucional de nuestro país, donde las Fuerzas Armadas todavía hoy en día siguen teniendo un gran poder sobre la sociedad”. Según ella, hoy hay que “intentar desarmar esas cosas. Creo que pasa en todas las instituciones fuertes que hay en nuestro país: en las Fuerzas Armadas, con los grandes grupos económicos que ejercen una gran presión.”
Verónica, por su parte, expresó que le genera “indignación, como a todos, en especial porque son diez años que lleva desaparecido en democracia. Considerar a una persona desaparecida porque declaró en una causa, sin que la Justicia le diera la protección que tendría que tener, es indignante.”
Esta causa supuso un quiebre para la juventud y luego de tantos años la bronca sigue siendo la misma. Y eso multiplica la exigencia de aparición de Julio López y juicio y castigo a los responsables materiales y políticos.
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