Con “código” videlista y mediático
La derechización oficial, expresada en la reforma del Código Procesal Penal, deja en un profundo offside estratégico al progresismo kirchnerista y en menos de veinticuatro horas, dos editorialistas centrales de Página 12 se desdicen de forma tal que parecerían de medios antagónicos.
En su columna del sábado, Luis Bruschtein se dedica a defender la reforma contra “la derecha” sin mencionar que el Código está hecho a su medida. Las palabras “extranjero” o “conmoción social” se encuentran directamente ausentes.
Con apenas un día de diferencia Horacio Verbitsky desnuda desde el propio oficialismo periodístico, el carácter profundamente reaccionario de dicha reforma.
El titular del CELS destaca que la presidenta CFK dijo que “para terminar con esta puerta giratoria se deberá tener en cuenta la naturaleza y circunstancia del hecho; la conmoción social que haya generado. Cuando hay un hecho que produce conmoción social no solamente importa si la pena es grave o no, sino también que la sociedad se sienta protegida y segura”. Es decir que la norma general de la libertad durante el proceso podría alterarse incluso ante hechos menores si TN, C5N o Infobae presionaran lo suficiente en perjuicio de cualquier infeliz”. Una subordinación lisa y llana a las campañas mediáticas de las corporaciones capitalistas que trae aparejada brutales consecuencias contra la población humilde y trabajadora como reveló el caso de Luciano Arruga: “A este ritmo, 2014 será el año con mayor cantidad de víctimas de la violencia institucional desde que Néstor Kirchner asumió la presidencia en 2003.” Lo que es una confesión de la inutilidad de la supuesta “Seguridad Democrática” y del mitológico control político de las fuerzas represivas del supuesto gobierno de los DDHH.
Además se vuelve a demostrar el mito clasista de la “puerta giratoria”, ya que: “La cantidad de personas privadas de su libertad supera las 65.000, el número más alto de la historia argentina. Más de la mitad lo están en cárceles y comisarías de la provincia de Buenos Aires, que no tiene más que el 38,95 por ciento de los habitantes del país. Nueve de cada diez de ellos son seleccionados entre los sectores más vulnerados de la sociedad (…) nueve de cada diez no habían sido condenados y que el 29 por ciento de los procesos, de cuatro años de duración en promedio, terminan en absolución.”
Especial dedicación pone Verbitsky en los conceptos de “conmoción social” y la tan mentada prisión preventiva, recordando la inspiración videlista (sí, videlista) de la presente reforma: “La repercusión social de algunos delitos como motivo para abandonar el principio de la libertad durante el proceso fue introducida en el Código Procesal Penal por el dictador Jorge Videla" en mayo de 1976.”
Asimismo Verbitsky remarcó los serios traspiés que encontraría dicha reforma en la Corte Suprema de Justicia o “de lo contrario, el caso llegará al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, donde se establecerá la responsabilidad del Estado Nacional por apartarse de la Convención Americana de Derechos Humanos (…) Brujas en una época, guerrilleros, narcotraficantes o terroristas en otras, pibes chorros o inmigrantes aquí y ahora, son estereotipos en cuya represión se admite la violación de derechos elementales. La Comisión Interamericana dispuso que la ley no podrá disponer un tratamiento especial para algún tipo de delito “sin base en criterios objetivos y legítimos de discriminación, por la sola circunstancia de responder a estándares como ‘alarma social’, ‘repercusión social’, ‘peligrosidad’ o algún otro”, que “desvirtúan la naturaleza cautelar de la prisión preventiva al convertirla en una verdadera pena anticipada”. El único pobre consuelo es que si la instrucción de las causas se abrevia a un año, el perjuicio será más acotado en el tiempo. Un horror, pero más breve.”
El retorno tácito a la ley de residencia de 1902 de la mano del carapintada Berni, muestra también la xenofobia de un criollaje patronal que se apoya en los estereotipos de la derecha mediática. Berni, sin que el INADI se preocupe en lo más mínimo, dice ante los medios que los criminales son todos prácticamente bolivianos y paraguayos.
Pero Verbitsky agrega un tema no menor ya que “Si se baja de la abstracción a la tierra (o mejor, a la falta de tierra y al difícil acceso a la vivienda) es fácil imaginar que se aplicará a los migrantes que participan en tomas y ocupaciones.”
Obviamente, estas no son preocupaciones del resto de los editorialistas de Clarín o La Nación. ¿Cómo podría serlo si incluso en los medios kirchneristas encuentran defensores? Por el contrario, esa derecha "destituyente", desde Macri a Massa, salió a aplaudir en coro.
Meta bala, meta bala…
Una multinacional norteamericana viola sistemáticamente la legislación argentina y desacató cuanta orden judicial se le interpuso, despidió a mansalva y solo encontró amparo estatal. La conducción sindical del SMATA, denunciada penalmente por secuestro, utiliza patotas con amparo policial que garantiza las zonas liberadas para los ataques arteros. Un Ministerio de Seguridad y una Gendarmería que arremete una y otra vez con la represión contra los trabajadores que defienden sus derechos. Este es el cuadro de situación que ya doce veces han denunciado “los indomables” trabajadores de LEAR y que se transmite en vivo y en directo a todos los televisores del país.
El jueves 23, una nueva represión, más salvaje que las anteriores, conmocionó, en una especie de “cadena nacional” que muestra la verdadera cara del kirchnerismo. El saldo, cincuenta trabajadores heridos, trece internados en hospitales, dos sometidos a cirugía, dos detenidos, el Presidente del PTS en el FIT José Montes con el pecho lleno de balas de goma, y el Diputado Nacional Nicolás del Caño, de la misma fuerza, con siete balazos en su cuerpo.
Esta salvaje represión fue repudiada desde diversos sectores políticos y sociales. Muchos de ellos afines al oficialismo, dando cuenta de como cruje, ruidosamente, la coalición oficialista.
El propio Verbitsky se hace eco de la denuncia impulsada por La Izquierda Diario y debe reconocer que: “la Gendarmería volvió a despejar de cualquier modo la ruta Panamericana, durante una protesta de los trabajadores de la autopartista estadounidense Lear. Las fotos de la publicación electrónica Izquierda Diario no dejan lugar a dudas acerca de la violación de los “Criterios Mínimos sobre Actuación de los Cuerpos Policiales y las Fuerzas de Seguridad en Manifestaciones Públicas”.
Cuesta recordar tanta saña represiva contra luchas obreras en el último período. Antes estuvieron los mega operativos en GESTAMP. No llegan aún a las salvajes represiones de fines de los ´90, de 2000 y 2001, que se concentraban contra “movimientos sociales” y fundamentalmente “en los bordes”, no en las principales concentraciones urbanas en una época donde la inmediatez mediática no era tal.
El gobierno quiere mostrarse fuerte ante la protesta y la izquierda, derechizando en toda su agenda y dispuesta a llevarla adelante. Un salto cualitativo propio de la derecha rancia y promete no frenarse en su defensa de los intereses capitalistas, nacionales o extranjeros. Lo mismo que la valentía y coraje de los miles y miles de indomables que tienen ejemplos de resistencia que habrá que coordinar y expresar políticamente.
El destacado rol de Nicolás del Caño y Christian Castillo como Diputados del Frente de Izquierda, en las Cámaras legislativas y en las calles, están ya en el haber del movimiento popular, mostrando la necesidad y la viabilidad de una alternativa por izquierda a un kirchnerismo derechizado y una oposición que promete caerse del mapa.
A un mes del nacimiento de La Izquierda Diario, hacemos nuestros modestos aportes y el default progresista del gobierno nos promete mucho trabajo y más colaboradores
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La oposición raquítica y el FA-EXPLOTAN
Enemigos íntimos |