No sólo de Reggae vive Jamaica. La isla históricamente conocida por sus ritmos musicales y por la leyenda de Bob Marley, ya impuso otra: el atleta Usain Bolt, quien es también un verdadero artista.
De nada sirve escribir una nota sobre su performance deportiva o sobre sus récords: con Usain Bolt hay que actualizar a cada rato. Allí donde compita, su velocidad que arrasa con las barreras del sonido lo impulsa a quedar primero. La bandera de Jamaica siempre ondeará en lo más alto con él en la pista.
Ayer se quedó con la medalla dorada en los 200 metros. Pero antes de cruzar la línea hizo un gesto de ofuscación: no pudo quebrar el récord de los 19 segundos que había prometido. El “hijo del viento” hizo 19.78 s. Este fenómeno, aunque las cosas no le salgan como él quiere, bate récords igual: conquistó por tercera vez un oro olímpico en 200 metros. Único en el mundo.
Bolt ya tiene 8 preseas doradas y es una celebridad mundial, como Bob Marley. Pero también es un artista. Puede mostrar su descontento: en milésimas de segundo ya es conciente de haber batido o no su meta y lo puede manifestar. Increíble. En las semifinales de los 200 metros hasta se dio el lujo de darse vuelta y sonreírle a su rival más próximo, el canadiense Andre De Grasse. Luego “tradujo” el significado de esa sonrisa cómplice: “me hizo correr fuerte”, declaró. Veloz con las piernas, con el cerebro y con la palabra.
En Jamaica, para fomentar a la isla como destino turístico, se acuñó una frase: “Jamaica no problem”, para pintarla como un paraíso. Quien quiera conocer a la verdadera Jamaica se encontrará con tantos problemas como los de cualquier suburbio de Latinoamérica y el Caribe: miseria, marginalidad, hambre. Salvo en los destinos turísticos, cuidadosamente seleccionados. Una frase vacía que en gran medida el Reggae se encargó de desmentir. Sólo en determinadas ocasiones es cierta: cuando corre “el rayo”, Usain Bolt.
Pero –como no podía ser de otra manera- el mundo del Reggae homenajea en los últimos años al nuevo astro que puso a Jamaica en el podio. Artistas como Elephantman (figura del Dancehall, un ritmo más bailable que es furor en Jamaica), Grant Phabao & The Lone Ranger y una decena de artistas contemporáneos le tributan su admiración. Desde La Izquierda Diario compartimos esa admiración con un tema de Leroy James… ¡Usain Bolt corre rápido, hombre!
