Mi padre entró a Autobat en el 85. La crisis de la época de Alfonsín, sumado a que no tenía estudios lo forzaban a tomar ese trabajo. Eran muchos compañeros los que estaban en esa situación, condición de la que la empresa se aprovechaba, y abusaba. Mi viejo estuvo cuatro años como operario, contratado por agencia. Vio a varios compañeros enfermarse por el plomo, algunos murieron por esta causa. “Autobat se llevó unos cuantos, menos mal que me fui porque quizás me iba con ellos” me dijo mi viejo. Alderete, Rocha, Campos y Juan Carlos son apellidos y nombres de compañeros que recuerda y que fallecieron a por esta causa. Pero la lista es más larga en la historia de esta empresa.
Por tal motivo decidió abandonar la fábrica en el 89, y buscar un empleo mas sano.
Cuenta mi viejo: “En aquella época no había extractores de aire y el polvillo de las placas con plomo quedaba en el lugar, el ruido también era bastante excesivo, y nos daban los taponcitos de goma; una vez al año nos daban guantes de goma para manipular el ácido sulfúrico. Tampoco nos daban protección ocular y al soldar las placas las chispas dañaban la vista. A todo esto sumale que nunca tuvimos una capacitación”.
Además no llegó a estar efectivo. Los cuatro años trabajó por agencia.
En ese entonces Autobat tenía una planta en San Martín, y se rumoreaba que a los operarios de esa planta se les reconocía el trabajo como insalubre, se les pagaba 6 horas a un porcentaje diferente: era más alto el salario que en la planta de Tortuguitas.
Párrafo aparte merece la contaminación que la fábrica hacía (o hace) en los barrios aledaños. El agua que se utilizaba ahí en paletones se contaminaban de ácido y plomo, y cada vez que cambiaban esas aguas iban a parar a la calle y a un predio que los chicos del barrio usaban de potrero. En ese lugar con mis amigos y mis hermanos jugábamos de niños, y nuestros cuerpos tenían distintas reacciones alérgicas por la contaminación.
También en otro sector se fundía el plomo y lo que se quemaba se humeaba hacia las calles linderas, contaminando el aire.
Parece que poco o nada a cambiado desde entonces. |