Un 9 de agosto abrí los ojos
Cuando llegué a Montevideo y 6, la calle del boliche estaba cortada; la crucé corriendo con mi hermano mayor hasta el Hospital de Berisso, pero Juan ya estaba muerto. Ese día me prometí vengarlo.
Había querido salir a matar a los asesinos de mi hermano el día que me avisaron que tuvo un “accidente”, mientras yo abrazaba una imagen de la Difunta Correa pidiendo que él esté bien, pero minutos después supe que lo habían matado. Mi primer grito político fue “Justicia por Juan”.
Fue el 9 de agosto de 2009. A la madrugada Juan, que entonces tenía 24 años, acompañaba a su novia a tomar el colectivo, cuando desde Alcatraz (un boliche que había abierto dos semanas antes) un grupo de barrabravas que regenteaba el lugar salió armado y empezó a tirar: una bala disparada por Gianotta, expolicía de la DDI de la Bonaerense devenido jefe de la barra de Estudiantes, dio en el tórax y entró en el corazón de Juan.
Cuando salí del hospital, después de reconocer su cuerpo, el primer milico que me crucé me dijo que me quede tranquila, que las vainas estaban servidas y el caso estaba resuelto. Lo que pasó ese día fue que los asesinos quedaron libres y la Policía detuvo a otro de mis hermanos. Lo primero que hicieron fue darle tiempo a los asesinos para que se fueran a su casa y reprimir a todos los amigos y vecinos del barrio cuando salimos a reclamar por justicia.
En el transcurso de siete años de lucha, de marchas, de reclamos y de golpear muchas puertas conseguimos condenas miserables por esta justicia mediocre que no tiene mucho más para dar a miles de víctimas de gatillo fácil. Es por eso que nuestra lucha no es sólo por Juan sino por todos los pibes que son asesinados cada día por este sistema.
Hace dos semanas se cumplió un nuevo aniversario de su asesinato. En esa ocasión el PTS de Berisso (donde comencé a militar hace cuatro años), realizó un festival antirepresivo con la iniciativa de recaudar fondos para restaurar el mural que se titula Juan vive en la lucha de todos los pibes, que se había inaugurado en 2012 en la pared del ex boliche Alcatraz.
Ayer, sábado 20 de agosto, lo que comenzó como una amena mañana de restauración del mural se convirtió en una gran jornada en la que participaron estudiantes de la Escuela de Arte de Berisso, pintores y músicos, laburantes, familiares, vecinos y amigos de Juan, quienes entre música y pinceles le cortamos la calle al Intendente Nedela del PRO.
Queda claro que esta lucha se dio primero contra el gobierno kirchnerista y su “década ganada”, en la que las estadísticas marcaron que cada 27 horas la Policía asesinaba a un pibe. Estadística a la que nada tiene que envidiarle hoy el macrismo.
Entre tanto ajuste al pueblo trabajador, tantas cárceles llenas de jóvenes pobres y tanta basura genocida como Etchecolatz y su goce de arresto domiciliario; con eventos como el de ayer avanza nuestra voluntad de revanchar unificando todas las luchas. |