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El comienzo de semana se dio con caída en los zigzagueantes precios internacionales del crudo. Tanto el barril de Brent londinense como el del texano WTI cayeron cerca de un 3 % con respecto a su última cotización, finalizando con una racha de subas récord en sus precios.
De esta forma el precio del barril de Brent cerró las operaciones en el mercado petrolero a 49,14 dólares, frente a los 50,70 dólares del comienzo de la sesión. Y el West Texas Intermidiate alcanzó una cotización de 48,40 dólares por barril al final de la sesión.
Para la mayoría de los analistas, la nueva caída de los precios del crudo de referencia mundial, que expresan una crisis de sobreproducción del recurso, está relacionada tanto a niveles los niveles récord de producción como a los anuncios de aumentos en la extracción. Durante el fin de semana Irak, el segundo mayor productor de crudo de la OPEP, informaba de que incrementará un 5%, en torno a 150.000 barriles diarios, su oferta de petróleo.
¿Muy tarde para el acuerdo que congelaría la producción?
Otro factor que influye en la nueva caída de los precios del crudo, está directamente ligado a la falta de credibilidad en el acuerdo de congelamiento de producción, impulsado por Arabia Saudita, y a sus efectos contra restantes frente a los niveles record.
Analistas aseguran que en base a la actual producción de la OPEP calculada en un millón más de barriles al día que en abril, el congelamiento de la producción no tendría un efecto relevante sobre el precio del crudo.
En el mismo sentido se han expresado expertos consultados por Bloomberg, quienes sostuvieron que “aunque la OPEP llegase a un acuerdo con Rusia el próximo mes para congelar la producción de petróleo, el éxito sería muy inferior al que se habría cosechado hace cuatro meses cuando Arabia Saudí torpedeó en último momento el pacto para congelar la producción de oro negro.”
David Hufton, máximo responsable de PVM Group en Londres decía al respecto que: "Un congelamiento a 34 millones de barriles al día no es lo mismo que uno a 33 millones de barriles al día". Y agregó que este nuevo escenario "retrasa el proceso de reequilibrio (oferta y demanda) al menos un año".
En declaraciones polémicas, el ex presidente de la OPEP y actual ministro de Energía de Argelia, Chakib Khelil sostenía que debido a la producción récord o a plena capacidad de los principales productores como Irán “tienen poco que perder si aceptan un límite”. Y continuaba: "Esta vez es más psicológico que otra cosa, porque mantendrán la sobreoferta en el mercado. Habría sido mejor antes. Pero nunca es demasiado tarde". | 
