Luego de la ausencia del diputado por el Frente para la Victoria la semana pasada, cuando el ministro Aranguren concurrió al Congreso para dar explicaciones por los tarifazos, Julio De Vido reapareció hoy en el parlamento para presidir la reunión de la comisión de Energía, de la cual es el titular.
Apenas horas antes el fiscal federal Ramiro González había pedido elevar a juicio oral la causa contra el ex ministro de Planificación por la masacre ferroviaria de Once, a 4 años y medio de ocurrido el hecho. El expediente está bajo la órbita del juez federal Claudio Bonadío, quien anteriormente ya procesó a De Vido por “coautoría del delito de descarrilamiento y presunto partícipe necesario del delito de defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta”.
Consultado frente a las novedades judiciales, el diputado del FpV aseguró que la masacre de once, que se cobró la vida de 51 víctimas, se trató de “un error humano que derivó en una tragedia”, fortaleciendo la idea de la responsabilidad del motorman. El exministro intentó despegarse de toda responsabilidad y calificó de “injusto” y “extemporáneo” el pedido, así como afirmó que fueron “metidos por la ventana” en la acusación. “Si hubiera la intención de hacer un análisis político de la cuestión ferroviaria habría que empezar por ‘ramal que para ramal que cierra’ y terminar en estos días, porque después del accidente de Once hubo otros accidentes también que no tuvieron el mismo tratamiento” aseguró, en un intento poco feliz de minimizar sus responsabilidades.
Este lunes, a cuatro años y medio de aquel 22 de febrero de 2012, familiares de las víctimas y sobrevivientes realizaron un acto en la estación de Once y apuntaron contra empresarios y funcionarios kirchneristas, al mismo tiempo que rechazaron la designación que hizo el ministro de Transporte Guillermo Dietrich al nombrar como funcionario de su cartera a Victor Heinecke, exdirectivo de TBA, quien finalmente terminó siendo apartado de su cargo. En ese mismo acto volvieron a pedir al Gobierno y al ministro de Transporte que “escuche a los trabajadores ferroviarios. Que la mesa de negociaciones nunca se cierre, que se respeten sus derechos y que se oigan sus reclamos y denuncias. Nunca olvidaremos que fueron ellos, señor Ministro, los que alertaron sobre lo que sucedería antes de la masacre”. |
