Joaquín es programador y fue perseguido judicialmente bajo el mandato de Mauricio Macri como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el año 2015. El caso de Joaquín fue un ejemplo de la intolerancia macrista cuando se interponen en su camino. Por ese entonces, a pesar de las fuertes críticas, el domingo 5 de julio se estrenaría la Boleta Único Electrónico en CABA. Un sistema que se demostró, como evidencia Joaquín, es totalmente vulnerable e inseguro.
La Jueza María Luisa Escrich ordenó en la noche del viernes 3 de julio de 2015 el allanamiento de la casa de Joaquín por parte de la Policía Metropolitana, bajo el argumento de cometer un supuesto “daño informático” que contemplaba entre otras cosas, el haber publicado información privada de la empresa Magic Software Argentina (MSA), que fue la encargada de brindar las maquinas (hardware) y el sistema (software) para realizar las elecciones que llevaron al actual Jefe de Gobierno, Horacio Rodriguez Larreta, al sillón que ocupaba el actual presidente Macri.
Charlamos con él acerca de la Reforma Electoral propuesta por el Poder Ejecutivo, que ya cuenta con varios fuertes detractores, y nos contó cómo bajo el mandato del actual presidente en la Ciudad de Buenos Aires la justicia y la Metropolitana lo persiguieron judicialmente. Como venimos cubriendo desde La Izquierda Diario, distintos diputados, especialistas, organizaciones como Fundación Vía Libre, y desde el Frente de Izquierda se marca, este proyecto de ley esconde un retroceso en el sistema de votación. Como dice Joaquín: “no solo es el software, abrís la puerta al sabotaje a gran escala”.
“No estoy a favor de voto electrónico, pero lo que vi me pareció gravísimo”
Luego de haber pasado más de 14 meses enfrentando a la justicia porteña Joaquín cuenta: “La semana que se empezó a tratar este proyecto de Reforma Electoral fui sobreseído. Esto sienta varios precedentes muy importantes. Uno es que el sistema de voto electrónico en CABA fue vulnerado, otro es que el “hacking ético” – aunque no me gusta mucho el término- no es ilegal”. Con tono seguro y calmo plantea que “el pilar del voto tiene que ser el secreto. Estos sistemas no pueden garantizar el secreto del voto, porque vos como elector no podes garantizar qué información está emitiendo el sistema”. Y es que para controlar la votación sería necesario ser mínimamente técnico, y de esta forma se tornaría imposible que cualquier elector pueda auditar la elección. Con esta forma de votación “tenes que confiar en una elite técnica, que es pequeña, que dice que ese sistema es seguro, que es fácil de comprar o subvertir”.
Joaquín pone en claro lo que fueron para él los motivos por los que sufrió la persecución judicial: “Yo creo que el sábado [día previo a la elección del domingo] querían hablar de exitismo, decir ‘logramos atrapamos al hacker malvado que iba a romper las elecciones’. Y lo que paso fue que me entere que estaban allanando mi casa, lo primero que hice fue poner en Twitter “me están allanando mi casa, los de la Metropolitana”, y eso salió por todos lados, y ahí lo levantaron varios diarios. Les salió el tiro por la culata”.
La Boleta Única Electrónica (BUE) es el caballito de batalla del macrismo, y para “demostrar” su supuesta eficiencia el ejemplo de la votación de CABA en 2015 que resultó dando como ganador al tecnócrata y ex interventor del PAMI, Horacio Rodríguez Larreta, Joaquín relata su experiencia: “Desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad nos ningunearon, insultaron a la gente de la Fundación Vía Libre, nos bloquearon en todas las redes sociales. Ya era obvio que no iban a hacer nada. Entonces en ese momento pensé, vamos a reportárselo a la empresa, porque esto si alguien lo explota realmente, el sistema es vulnerable pero esto [que descubrimos] es un desastre, y por como son [el PRO] lo van a silenciar. Al mismo tiempo de avisarle a la empresa, escribimos una gacetilla de prensa que la mandamos a un montón de medios, esto fue una semana antes de la elección”.
“La empresa MSA me hace una denuncia y a través de esa denuncia llegan dos días antes de las elección a la noche a allanar mi casa. Ahí empezó un periplo judicial”.
El accionar del poder judicial porteño nada llama la atención a la hora de actuar conforme derecho de los intereses de las empresas, sobre todo las que tienen negociados con el Gobierno. Y este era el caso de MSA Argentina, que fue beneficiada con la privatización de la elección en la ciudad. Sobre la línea de que la empresa tiene más derechos que las personas, los abogados de Joaquín cuando pudieron acceder al expediente descubrieron que según los argumentos del poder judicial y de la empresa el delito informático que había cometido era el llamado ‘acceso ilegitimo’, sin embargo, se lo acuso de ‘daño informativo’.
¿Por qué? Dejémosle responder a Joaquín: “Me llamaba la atención que los delitos informáticos de ‘acceso ilegitimo’ son un delito federal, el delito de ‘daño informativo’, en cambio, es el único con competencia de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, entonces eso se maneja más rápido, el oficialismo a nivel nacional era otro, entonces no querían [el Gobierno de CABA] frenar el proceso electoral, en ese sentido pusieron en riesgo la integridad de la elecciones por una cuestión de marketing”.
El empresario y niño de cuna de oro, y actual presidente Mauricio Macri y “su equipo”, deben recordar con claridad meridiana “este tiro por la culata”. Por lo que dentro de la Reforma Electoral buscan recortar derechos y avanzar en crear delitos que serían penados duramente. “Los nuevos tipos penales son tremendos mientras la tendencia a nivel mundial es a apoyar la auditorias independientes, que la gente reporte las vulnerabilidades”. Si la Reforma Electoral que trata hubiese estado aprobada en julio de 2015, por las acusaciones que cargaron contra Joaquín, él hoy estaría preso.
El sistema de votos electrónicos, nos cuenta Joaquín, “hace cuarenta años que está dando vueltas, y no se ha implementado por que no son soluciones buenas. Los países que los usaron retrocedieron y nosotros estamos yendo para ahí, ¿para qué?”. Y es que tomando un poco de distancia de cómo quiere plantear el debate el oficialismo y un sector de la oposición patronal, Joaquín busca plantear sus ideas de forma que sean comprendidas sencillamente, y dice “dejemos de llamarlo voto electrónico por un momento, y digamos, sistemas más seguros o sistemas menos seguros. Entonces, el voto electrónico es un sistema menos seguro, menos transparente”. Porque a pesar de cierta visión que pondera el uso de la tecnología como un avance en sí mismo, nos dice: “yo estoy a favor de impulsar tecnología para ampliar la transparencia, realmente se puede, pero no hay que ponerle en el camino de la emisión del voto. Me remito a una frase a de Beatriz Busaniche de Fundación Vía Libre que es “los problemas políticos se resuelven con política, no con tecnología”.
“Yo tengo miedo de ir a votar y que me metan en cana. Simplemente porque yo no hice nada y el sistema falló. Creo que muchos técnicos, muchos programadores no van a querer ir a votar por miedo a que los metan presos, y eso es terrible. ¿Eso da más democracia, más transparencia?, y no”.
Para terminar nos cuenta “el otro día fui a un almacén, tenía un cartel que decía “colabore con el cambio”. Siento que estamos en ese camino, que nos están pidiendo por favor que colaboremos, que decidan por nosotros que nos digan que hacer, que pensar, que si pensamos distinto nos persiguen. La tecnología que es re copada, que tenes el Facebook y todo, también es herramientas de control masivo. La tecnología no es buena ni mala, hay que saber diferenciar y saber medir si las ventajas superan las desventajas”. |