La protesta que encabezaban un grupo de manifestantes de la Corriente de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón fue duramente reprimida por parte de Gendarmería Nacional. Con carros hidrantes y balas de goma arremetieron contra hombres, mujeres y niños por igual, que reclamaban por puestos de trabajo tan sólo un día después de conocerse la cifra oficial de desempleo difundida por INDEC, que alcanza al 9,3% de la población.
El operativo fue orgullosamente saludado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien en su cuenta de Twitter celebró: “Lo advertimos y lo hicimos. Liberamos la autopista con gendarmeria. Denunciaremos penalmente a todos los que cometieron delitos”. Las declaraciones de la ministra ratifican la política del Gobierno hacia los reclamos sociales, en medio de la grave situación de ajuste y el deterioro de las condiciones de vida del pueblo trabajador.
Quienes tampoco perdieron oportunidad para saludar el accionar represivo fueron los grandes medios de comunicación, quienes desde un principio comenzaron a agitar la idea de que la manifestación era un “piquete violento” y reclamaron la implementación del “protocolo antipiquetes” que anunció a principios de año la ministra Bullrich.
“Los piqueteros comenzaron a arrojar piedras y palos” relata La Nación. Por su parte, Clarín afirma que los manifestantes del “violento piquete” habían “atacado con palos y piedras a los automovilistas” para aclarar recién al final de la noticia que el automovilista intentó atropellarlos según afirmaron los manifestantes.
Pero no sólo los medios de “la Corpo” justificaron la represión del macrismo. El diario Ámbito, perteneciente al Grupo Indalo de Cristóbal López, va más allá y aprovecha la represión en la autopista Buenos Aires-La Plata para hacer un repaso de las distintas movilizaciones que habrá en estos días y volver a la ofensiva por la implementación del protocolo contra la protesta social. C5N, también del Grupo Indalo y referenciado abiertamente con el kirchnerismo también justificó la represión y habló de “incidentes”, haciendo foco en los manifestantes y su supuesta “violencia”.
Una vez más, la famosa “grieta” se tomó descanso y los grandes medios de comunicación se unieron a coro para justificar la represión y la criminalización de la protesta social. | 
