Desde la Oficina Federal de Estadísticas de la primera economía europea, dijeron este miércoles que, debido a un crecimiento en las exportaciones, en el gasto estatal y en el consumo privado; se registró una expansión de un 0,4 % en el PBI de Alemania en el segundo trimestre.
Este crecimiento del producto alemán logró compensar la débil performance de la inversión por parte de las empresas.
Desde el organismo estadístico dijeron que el comercio externo neto sumó un 0,6 % al PIB, debido a que las exportaciones aumentaron un 1,2 por ciento y las importaciones subieron un 0,1 por ciento.
Otro indicador favorable fue consecuencia de la política fiscal expansiva del gobierno, resultante en un gasto estatal que creció un 0,6 % en el trimestre, aportando con 0,1 % al PIB. Los analistas concluyen que “las autoridades gastaron más para dar cabida e integrar una afluencia récord de inmigrantes.”
El gasto de los consumidores subió un 0,2 por ciento en el trimestre, añadiendo 0,1 % al PIB en los tres meses hasta junio. La inversión en planta y equipo cayó un 2,1 % en el trimestre, restando 0,4 puntos porcentuales en comparación con el crecimiento económico general.
A pesar de la mejoría registrada en el PBI alemán durante el segundo trimestre del año, la debilidad de la inversión, sumado a un escenario de incertidumbre creciente en los mercados y alarmas sobre una crisis bancaria en puerta en Italia y con posibilidades de contagio a la UE, estos resultados no alcanzan para revertir la tendencia de la economía en la Europa post Brexit.
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