El Senado de Brasil abrirá este jueves el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, suspendida de su cargo tras el golpe institucional impulsado por el parlamento, la justicia y el hoy presidente provisorio Michel Temer.
Dilma escuchará los argumentos de los testigos y el próximo lunes se presentará ante los 81 senadores para defenderse. Si bien hasta último momento el PT tuvo como principal estrategia la de negociar en los pasillos del parlamento los votos necesarios para bloquear el impeachment, la oposición dice estar segura de contar con más de los 54 votos que necesitan para removerla.
La votación final, está prevista para la noche del martes 30 o la madrugada del miércoles 31. De encontrar culpable a Dilma Rousseff, esta sería removida definitivamente de su cargo y se confirmaría a su vicepresidente, Michel Temer, como el nuevo presidente brasileño durante el resto de su mandato, que termina a fin de 2018. Por el contrario, de no ser encontrada culpable Rousseff regresaría a su cargo para terminar su período presidencial.
Según una encuesta publicada este jueves por el diario O Globo 51 senadores planean votar para remover a Rousseff, mientras que sólo 19 la apoyarán y 11 están indecisos.
El Gobierno de Temer sostuvo reuniones de último minuto con senadores y partidos políticos para reforzar los votos en contra de Rousseff.
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Rousseff está acusada de haber realizado gastos sin la aprobación del Congreso y de haber manipulado las cuentas del Gobierno para ocultar la magnitud del déficit en el período previo a su reelección en el 2014. Un mecanismo por el que insiste que no existe crimen de responsabilidad y que han usado sistemáticamente todos los gobiernos nacionales y estaduales para cerrar sus presupuestos.
El día de hoy comienza a ser consumado en el Senado Federal el golpe institucional organizado por la derecha, las cámaras patronales, la oposición neoliberal y el partido judicial.
Durante este proceso que inició en mayo pasado el gobierno interino del golpista Temer fue ganando cierta estabilidad al mismo tiempo que el PT profundizaba su postración frente a los golpistas. Como se denunció sistemáticamente desde las páginas de Esquerda Diario, miembro de la red internacional La Izquierda Diario en Brasil “en lugar de organizar a los trabajadores y demás sectores populares desde la base a través de la CUT y de los movimientos sociales, el PT prefirió los acuerdos con la derecha impulsados por Lula. El PT asimiló los métodos de la derecha de gobernar, al proponerse hacer alianzas con la derecha y hacer acuerdos con los grandes empresarios y banqueros para mantenerse en el poder”.
Se puede seguir la votación y las noticias de último momento sobre el proceso de impeachment en la página de Esquerda Diario |