En plena campaña contra el aborto y en preparación de su llamada “Marcha por la vida”, la Congregación de Iglesias Cristianas utiliza imagen de dirigenta estudiantil y vocera de la Coordinadora Feminista en Lucha, en su campaña. Reproducimos declaración de Bárbara Brito, de la agrupación de mujeres Pan y Rosas.

El Arzobispo de Santiago a través de una misiva virtual ha convocado a una marcha contra el aborto con el fin de que las mujeres sigamos sin tener plenos derechos sobre nuestro cuerpo y nuestras vidas. Esto, en el marco de la discusión de la ley de aborto bajo tres causales que ya es una política de migajas que no resuelve el problema de cientos de miles de abortos clandestinos que existen en Chile hoy.

Hablan del “sagrado valor de la vida” mientras están dispuestos a que mueran mujeres por abortos clandestinos y a encarcelarnos por abortar, hablan de “la vida que debemos promover en todas sus dimensiones” mientras están dispuestos a que cientos de miles de mujeres tengan hijos e hijas en malas condiciones sociales y económicas a la vez que obstaculizan el derecho mínimo a los anticonceptivos gratuitos y de calidad.

Como vocera de la Coordinadora Feministas en Lucha y militante de Pan Rosas me declaro por el derecho a la vida: por el derecho a la vida de la mujer, por el derecho a una vida en que las mujeres podamos decidir sobre nuestros propios cuerpos sin injerencia ni de la Iglesia ni del estado, por el derecho a la vida que implica acabar con su moral conservadora y nos permita disfrutar de nuestra propia sexualidad sin temor ni culpa. Estoy por el derecho a la vida y, en consecuencia de ello, por el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito.

Pese a todo esto y dando mi tiempo a la militancia feminista en pos de los derechos de la mujeres, especialmente de las mujeres trabajadoras, la Iglesia y su afiliados han creado pancartas con mi cara y con la consigna “si a la vida” aludiendo a su lucha contra el derecho al aborto. Utilizando dicha imagen además, para sus spots publicitarios de una marcha con la cual guardo un profundo rechazo y repudio, pues constituye un ataque directo a las mujeres trabajadoras y pobres, quienes son las que más sufren con la imposición de embarazos no deseados y el aborto en clandestinidad.

Por el contrario de lo que me impusieron en dichas imágenes, mi posición está del lado de los derechos de la mujer que siguen siendo minados por la Iglesia y también por los partidos del Chile Vamos y de la Nueva Mayoría. Esta última, impulsando un precario proyecto de ley que mantiene las bases de la discriminación y violencia por género, como lo es el rechazo al aborto libre y legal. Por el contrario de lo que me impone la Iglesia pasando una vez más sobre mi voluntad como mujer, estoy por el derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito y hago un llamado a que esta lucha sea tomada en manos de todas las organizaciones políticas y sociales, por el movimiento estudiantil y el movimiento No + AFP, pues los mismos que hoy día nos quitan nuestros derechos a decidir libremente, mantienen este sistema de pensiones que nos precariza y en donde el ser madre es otra de las razones para bajar aún más nuestras ya ínfimas pensiones.