En la última asamblea propusimos desde la agrupación Marrón como moción realizar paro con movilización el 24, y para sorpresa de propios y ajenos desde la mesa que presidía la asamblea no solo se ninguneó la solicitud, sino que ni siquiera se consideró, impidiendo de esta manera que se ponga a votación.

Ahora, quienes en esa asamblea nos insultaron -recibiendo el repudio de las y los docentes en las escuelas- nos acusan de rupturistas y de dividir la lucha docente. Quieren desacreditar y deslegitimar la acción de los docentes que nos nos queremos quedar en casa y decidimos salir a luchar a las calles.

En realidad quieren seguir manteniendo una tregua con el gobierno, tomando medidas aisladas y negándose a discutir en un plenario de delegados con mandatos por escuela cómo desarrollar un plan de lucha serio que permita tirar abajo el ajuste que este gobierno viene descargando sobre los trabajadores y trabajadoras.

No nos asustan sus insultos; el miércoles tomamos las calles y expresamos nuestro malestar, que seguramente es el de millones de trabajadores. Tenemos que impulsar 48 horas de paro para el 1 y 2 de septiembre y un gran paro nacional con movilización el 16 para tirar abajo el tarifazo.

Debemos continuar hasta lograr que nuestra luche triunfe. Necesitamos un plan de lucha nacional para enfrentar seriamente esta política de ajuste; a nosotros los docentes, como al conjunto del pueblo trabajador, nos sobran los motivos para salir a las calles. Que se acabe la tregua de las dirigencias sindicales con el gobierno.