Ayer jueves, en el centro porteño, se dio inicio a las “Juntadas de Pan y Rosas” que se realizarán todos los jueves en el nuevo local del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), en la calle A. Alsina 975, donde mujeres trabajadoras y jóvenes estudiantes se preparan para viajar al próximo Encuentro Nacional de Mujeres, que se realizará en la ciudad de Rosario.
Entre luces, decorado violeta y volantes en las mesas con la consigna “Ni una menos”, mientras Amy Winehouse musicalizaba de fondo, la tarde trascurrió entre cervezas, anécdotas y debates entre mujeres y varones. Las conversaciones iban desde lo difícil que es llegar a fin de mes, la cotidianeidad de los laburos, que muchas veces es difícil poder compartir, hasta por qué hablar de revolución en la actualidad.
Jóvenes trabajadoras que se sienten desencantadas con el kirchnerismo, fuerza que apoyaron durante los últimos años, hoy se sientan a conversar con la izquierda. “Por qué un partido”, “por qué agrupaciones”, “para qué viajamos al Encuentro”, fueron solo algunas de las preguntas y reflexiones que se fueron dando.
“Discutimos sobre nuestra clase, sobre cómo hay funcionarios millonarios mientras nosotros ganamos 5 mil pesos”, contaba un joven trabajador de la Dirección General de Música de la Ciudad de Buenos Aires. Torneos de fútbol de mujeres, ciclos de cine y entrevistas para contar por qué viajar al Encuentro, fueron solo algunas de las iniciativas que quedaron como propuestas para la próxima juntada y para llevar adelante en las próximas semanas. De esta manera, el nuevo local del PTS en el Frente de Izquierda y de la agrupación Pan y Rosas se convirtió en un lugar de encuentro para decenas de estudiantes y trabajadoras que pasaron a la salida de los colegios, facultades y trabajos.
En esta primer tarde de jueves, confluyeron mujeres de distintos espacios de la Ciudad. Docentes, que días antes fueron parte de una gran jornada de lucha en el multitudinario paro docente y conquistaron la ley de licencia por violencia de género en la Ciudad de Buenos Aires. Trabajadoras estatales que vienen organizándose contra los despidos, las persecuciones, el ajuste y la precarización, como lo vienen haciendo en el Ministerio de Energía, y que llaman afiliarse a ATE desde la Agrupación Marrón, para recuperar el sindicato y ponerlo al servicio de las luchas de los trabajadores estatales y municipales. Trabajadoras del Subte, que vienen dando la pelea, junto con las bancas parlamentarias del Frente de Izquierda en la Legislatura porteña, para frenar el brutal aumento del boleto. Telefónicas, que enfrentan día a patronales multinacionales como Telefónica y Clarín, que controla parte de Telecom y Nextel, empresa que se niega a firmar paritarias, como Arsat. También luchan contra el machismo de la conducción sindical kirchnerista de Foetra, que además no impulsa la lucha en unidad del conjunto de los telefónicos para pelear por sus demandas. Y las estudiantes secundarias, que impulsan la agrupación “No vamo a Calmarno” por la aplicación de la Ley de Educación Sexual en las escuelas y que dieron una pelea contra los códigos de vestimenta a principio de año con el famoso “pollerazo”, entre otras luchas en los secundarios.
“Las que mueven el mundo”
A pesar de las diferencias de los lugares de trabajo, de la distancia y de las generaciones que las separan, en este nuevo local se condensa la unidad de las mujeres que ya se viene reflejando en distintas peleas, como en la marcha por “Ni una menos” y la lucha por la Libertad a Belén y en la pelea, que aún continúa, por conquistar el aborto libre, seguro y gratuito.
Así lo expresó Lourdes, estudiante secundaria: “Con las docentes, que por abajo nos pasan información sobre educación sexual, como pueden y a pesar de la oposición de las autoridades escolares, con las trabajadores del subte que son las que nos llevan todos los días a la escuela, básicamente con las mujeres que mueven al mundo, con ellas queremos unirnos porque sabemos que juntas podemos cambiar este sistema”. De esa manera, sintetizaba con entusiasmo lo que Pan y Rosas en el Frente de Izquierda quiere reflejar en Rosario, con miles de mujeres organizadas, esa fuerza imparable que los empresarios y sus políticos quieren dividir, esa potencia que hay que poner en movimiento para transformar esta sociedad de raíz.
Con el impulso de agrupaciones sindicales clasistas y combativas, junto con las agrupaciones y comisiones de mujeres en los lugares de trabajo y estudio, utilizando La Izquierda Diario como medio para la resistencia y con el trabajo de las bancas de Patricio del Corro en la Legislatura porteña y Myriam Bregman en el Congreso Nacional, el PTS en el Frente de Izquierda está a la cabeza de la pelea para enfrentar el ajuste que el gobierno de Macri y sus CEOs intentan descargar sobre las espaldas de los trabajadores.
Se necesita la fuerza de las y los que mueven el mundo para golpear con un solo puño y conquistar cada uno de los derechos y libertades democráticas. Para luchar contra las injusticias diarias en el camino de transformar radicalmente esta sociedad donde la opresión hacia las mujeres es garante de la explotación y la opresión de la inmensa mayoría.
El nuevo local del PTS está bancado, con gran esfuerzo, por jóvenes y trabajadores que se proponen como objetivo potenciar esa organización de miles “desde abajo” para unir lo que “desde arriba” quieren dividir.
Y así es como las mujeres tuvieron esta iniciativa de juntarse todos los jueves con ese mismo objetivo y organizando el viaje al próximo Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario, donde junto a Pan y Rosas, levantarán sus banderas por el aborto legal, seguro y gratuito y contra todas las formas de violencia hacia las mujeres. Para invitar a miles a organizarse junto a Pan y Rosas y el Frente de Izquierda, para construir una alternativa política de las mujeres, los trabajadores y la juventud, que se proponga acabar de una vez por todas con este sistema machista y patriarcal.
Todos los jueves, a partir de las 17 h, trabajadoras y jóvenes se juntarán en el local, donde cualquiera que quiera ser parte y viajar al Encuentro Nacional de Mujeres, puede acercarse a compartir unos mates, tomar algo, escuchar música, contar sus experiencias y sumarse a las miles de mujeres que, este octubre, viajarán a Rosario junto a Pan y Rosas. |
