La Empresa Provincial de Transporte y sus Trolebuses una vez más son noticia. Es que la falta de vehículos se pretende solucionar con el alquiler de 13 unidades para completar las trazas, lo que costará un total de $27.20 por unidad y por kilometro recorrido. Esta improvisación recuerda aquellas unidades que el gobierno provincial compró en 2009, despertando gran controversia ya que eran consideradas “chatarra”, por sus más de 25 años de uso, y que el gobierno local había considerado un “por menor” al momento de la compra.
Cuando lo barato sale caro
“Son demasiado viejos y no tienen buenos accesos para los pasajeros, pero los 80 troles retirados por el Metro de Vancouver son bienvenidos en una ciudad de Argentina”. Se podía leer en los diarios de Vancouber, Canada. Así comienza un artículo del diario “The Vancouver Sun” publicado en septiembre de aquel año, en el que prácticamente se mofan de la decisión del Gobierno de Mendoza de comprar unidades que la empresa canadiense TransLink estaba a punto de llevar a los chatarreros.
La provincia firmó el contrato para comprar estos troles en agosto de 2009, a un precio simbólico de 2.300 dólares, aunque Mendoza desembolso un total de 2.160.000 pesos en transporte únicamente, a lo que se debía sumar el costo de cada unidad.
Para Vancouber, la venta de los trolebuses significó un negocio sin desperdicios, ya que la provincia pago mucho más por cada unidad de lo que haría un chatarrero, que era su principal destino, y asumió todos los gastos de traslado. El beneficio de la provincia era gastar tan solo un centésimo de lo que significaba la inversión en unidades nuevas y en mejores condiciones.
Los trolebuses no solo contaban con el deterioro de más de dos décadas de uso, sino que además tenían ciertos inconvenientes para la accesibilidad, como escaleras muy altas, lo que hacía imposible que sean abordados por pasajeros con alguna discapacidad motriz, por embarazadas, o aquellos que viajaran con niños muy pequeños incluso por los palos que se cruzaban en el medio.
Pese a los intentos del gobierno de turno de justificar la compra, muchas de esas unidades solo sirvieron como proveedoras de repuestos para poder mantener operativas a otras, de aquella compra solo 15 unidades están en “funcionamiento” aunque presentan problemas de motor y aire acondicionado.
El gobierno no piensa comprar nuevas, sino alquilar
En la actualidad la provincia solo cuenta con 17 troles funcionando en buen estado, 5 que se encuentran en recuperación además de las 15 anteriormente mencionadas. Con el servicio de transporte en este estado los trabajadores de la EPTM explican que “no solo se dificulta cumplir con los horarios de los recorridos sino que además se pone en riesgo nuestras vidas y la de los pasajeros”.
Para enfrentar el déficit de unidades, la empresa realizó un remate de las unidades con lo cual lograron recaudar $700.000 cuyo fin es la compra de nuevos repuestos y mantener la flota activa.
De acuerdo con el delegado en la EPTM, se necesitan 50 trolebuses para prestar un servicio adecuado, lo que requeriría una inversión que actualmente no está entre las prioridades del gobierno provincial.
Es decir, que el gobierno de la provincia, debería hacer una inversión de 150 millones de dólares para renovar la flota de trolebuses.
Los delegados sindicales de la empresa, Walter Lentz y Dante Scanio, explicaron que “el estado de las unidades (ya obsoletas) es desastroso, sin mantenimientos ni repuestos. Sólo funciona el 20% de las unidades, por eso la gente espera media hora y luego descarga su bronca contra los choferes. Pero la culpa no es de los trabajadores, sino de todos los últimos gobiernos que no invirtieron o compraron troles viejos. Y con Cornejo se avanza hacia una privatización encubierta. Hoy ya dieron un paso al alquilarles unidades a los privados, con choferes incluidos, lo que abre paso a futuras medidas”.
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